Un accidente estremecedor sacudió la carrera Bommarito Automotive Group 500 de IndyCar en el World Wide Technology Raceway. El piloto estadounidense Josef Newgarden, bicampeón de las 500 Millas de Indianápolis, protagonizó un choque que dejó a los espectadores sin aliento. Su monoplaza terminó volcado tras colisionar con el auto del debutante británico Louis Foster, generando una imagen que recorrió el mundo.
El incidente ocurrió en la vuelta 131 de las 260 programadas. Foster, en el puesto 19, perdió el control de su auto en la curva 4 tras verse afectado por el flujo de aire del monoplaza de Santino Ferrucci. Su vehículo golpeó el muro exterior y luego cruzó la pista descontrolado, impactando contra la protección interna y quedando atravesado en la recta.
Newgarden, quien seguía de cerca, no pudo evitar el auto detenido. El impacto hizo que su Chevrolet se elevara por los aires, cayendo invertido y deslizándose varios metros sobre la pista mientras generaba una lluvia de chispas. La escena, captada por las cámaras, causó conmoción entre los aficionados y equipos presentes.
Afortunadamente, el dispositivo de seguridad conocido como halo, una estructura de titanio que protege la cabina del piloto, jugó un papel crucial. Este mecanismo evitó lesiones graves al absorber parte del impacto. El equipo médico AMR actuó de inmediato, volteando el auto de Newgarden, quien salió por sus propios medios sin heridas aparentes.
Louis Foster también fue atendido en el lugar y, tras chequeos médicos, ambos pilotos fueron dados de alta. La rápida respuesta del equipo de emergencia y la efectividad del halo fueron clave para evitar una tragedia. Foster asumió la responsabilidad del accidente, admitiendo que intentó mantener una línea demasiado arriesgada.
El choque obligó a una interrupción de más de 20 minutos para retirar los restos y reparar la barrera SAFER. La dirección de carrera fue criticada por no detener la competencia con bandera roja, optando por mantenerla bajo neutralización. Esto generó debate entre los aficionados sobre los protocolos de seguridad.
Newgarden, quien marchaba 14° en el campeonato, y Foster, en el puesto 24°, sumaron un abandono más en una temporada complicada. El estadounidense, conocido por su dominio en óvalos, no dio declaraciones tras el incidente, mientras que Foster expresó su arrepentimiento por el error cometido.
La carrera continuó con Kyle Kirkwood como ganador, seguido de Scott McLaughlin y Alexander Rossi. El mexicano Pato O’Ward finalizó en séptimo lugar, manteniéndose competitivo en el campeonato. Este accidente, aunque sin consecuencias graves, recordó la importancia de los avances en seguridad en el automovilismo.
El impacto visual del choque se volvió viral, con imágenes y videos circulando ampliamente en redes sociales. La IndyCar, una de las categorías más emocionantes del automovilismo, sigue demostrando que la seguridad es una prioridad, pero también que el riesgo es inherente a este deporte.
Este incidente pone de manifiesto los desafíos que enfrentan los pilotos en circuitos de alta velocidad. La combinación de tecnología, como el halo, y la preparación de los equipos de emergencia permitió que esta historia tuviera un final sin lesiones, pero dejó una marca imborrable en la temporada 2025.

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Impactante choque en IndyCar: El halo salva la vida de Josef Newgarden en un accidente espectacular
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