Imagen generada por IA con fines informativos o representativos. Digital Plural se deslinda de cualquier uso o interpretación.

Reunión Cancelada: ¿Sheinbaum Busca Militarizar la Guardia Nacional con su Reforma?

La reunión clave entre la Comisión de Defensa Nacional y los diputados para discutir la controvertida propuesta de Claudia Sheinbaum sobre el rol de la Guardia Nacional en la defensa exterior del país se vino abajo. Este encuentro, programado para definir si la Guardia Nacional asumirá tareas más allá de la seguridad pública, como lo plantea la presidenta, no se llevó a cabo, dejando en el aire un tema que genera fuertes críticas y preocupaciones.
La iniciativa de Sheinbaum busca que la Guardia Nacional, ahora bajo el control de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), no solo combata la inseguridad interna, sino que también participe en tareas de defensa exterior. Esto implicaría que los elementos de la Guardia, originalmente creada para funciones de seguridad pública, podrían involucrarse en operaciones militares más amplias, una medida que muchos ven como un paso hacia la militarización del país.
El proyecto de ley, presentado recientemente al Congreso, ha desatado un intenso debate. Según el documento, la Guardia Nacional se consolidaría como una fuerza armada permanente, sujeta a la jurisdicción militar, lo que plantea serias dudas sobre la autonomía de la institución y su impacto en los derechos civiles. La propuesta incluye castigos severos, como penas de hasta 60 años de prisión para quienes deserten en situaciones de conflicto.
La cancelación de la reunión entre los legisladores y la Comisión de Defensa Nacional ha generado especulaciones. Fuentes cercanas al Congreso señalan que las tensiones entre los partidos, especialmente la oposición, y las dudas sobre las implicaciones de la reforma, pudieron haber sido el motivo. Morena, el partido de Sheinbaum, mantiene una mayoría en el Congreso, pero enfrenta críticas de legisladores que temen un aumento del poder militar en la vida civil.
La oposición ha sido clara en su rechazo. Diputados del PAN y el PRI han advertido que esta reforma podría debilitar las instituciones civiles y concentrar aún más poder en la Sedena. Algunos legisladores han señalado que la Guardia Nacional, creada en 2019 con el propósito de garantizar la seguridad pública, está siendo transformada en una extensión del ejército, lo que podría tener consecuencias graves para la democracia mexicana.
Por su parte, el bloque oficialista defiende la iniciativa. Argumentan que fortalecer la Guardia Nacional bajo el mando militar es necesario para enfrentar los crecientes desafíos de seguridad, como el crimen organizado y el tráfico de drogas. Sin embargo, no han explicado cómo se garantizará que esta reestructuración no afecte los derechos de los ciudadanos ni desplace a las policías civiles.
El tema de la defensa exterior también ha levantado alarmas. La propuesta de Sheinbaum incluye que la Guardia Nacional apoye a las Fuerzas Armadas en tareas fuera del territorio nacional, algo que no estaba contemplado en su creación original. Esto ha generado preguntas sobre qué tipo de conflictos o misiones podrían involucrar a la Guardia, y si México está preparado para asumir un rol más activo en escenarios internacionales.
La cancelación de esta reunión no detiene el proceso legislativo. Se espera que el debate se retome en las próximas semanas, pero la falta de consenso y las críticas de la oposición podrían complicar la aprobación de la reforma. Mientras tanto, la incertidumbre sobre el futuro de la Guardia Nacional y su papel en el país sigue creciendo.
Este nuevo capítulo en la agenda de Sheinbaum refleja las tensiones entre su visión de seguridad y las preocupaciones de quienes ven en estas reformas un riesgo para el equilibrio de poderes. La sociedad mexicana espera claridad sobre cómo estas decisiones afectarán la seguridad y la libertad en los próximos años.

Compartir:

Noticias Relacionadas