El Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de León (SAPAL) enfrenta serios retrasos en su Programa de Obra Anual 2025, con menos del 8% de los proyectos contratados a mitad de año. La paramunicipal, clave para el suministro de agua en la ciudad, parece incapaz de avanzar en las obras necesarias para combatir el estrés hídrico que afecta a los leoneses.
De los más de 1,860 millones de pesos destinados a obras este año, SAPAL apenas ha licitado 73 proyectos de los 356 planeados. Entre las obras pendientes están la modernización de la planta de tratamiento Héroes de León y la ampliación de la red de agua potable en el Macro sector Oriente, proyectos vitales para comunidades como Los López y Guadalupe Victoria.
El director de SAPAL, Enrique de Haro Maldonado, ha reconocido que los retrasos se deben a la complejidad de los procesos de licitación y a la falta de ingeniería adecuada. Muchas obras requieren equipos especializados, como filtros y bombas, que se fabrican a medida en el extranjero, lo que alarga los tiempos de ejecución.
La situación es preocupante, ya que León enfrenta una sequía severa y la presa El Palote, una de las principales fuentes de agua, está al 6% de su capacidad. Los retrasos en las obras agravan la crisis hídrica, dejando a colonias enteras con intermitencias en el suministro y baja presión en las tuberías.
Habitantes de zonas como Villas del Mayab, Jardines de Oriente y Los Ángeles han denunciado cortes de agua que duran días, sin avisos previos de SAPAL. Los trabajos de rehabilitación de tuberías, aunque necesarios, han generado molestias por cierres viales y acumulación de escombros en las calles.
Otro punto crítico es el proyecto del Acueducto Solís-León, una obra federal que podría aliviar la escasez de agua. Sin embargo, SAPAL aún no define el monto exacto de su inversión, estimada en más de mil millones de pesos, lo que retrasa los avances en este plan clave para el futuro hídrico de la ciudad.
En 2024, SAPAL destacó por su cobertura del 96.98% en el suministro de agua, atendiendo a casi 1.9 millones de personas. Pero los retrasos actuales ponen en riesgo estos logros, mientras los leoneses enfrentan un panorama desolador con la sequía y la falta de infraestructura adecuada.
La administración municipal, encabezada por Alejandra Gutiérrez, ha insistido en la importancia de fortalecer la infraestructura hídrica. Sin embargo, la lentitud de SAPAL en ejecutar su programa de obras genera dudas sobre su capacidad para cumplir con las necesidades de una ciudad en crecimiento.
Los ciudadanos exigen soluciones inmediatas. Colonias afectadas por el desabasto piden mayor comunicación de SAPAL y una planeación eficiente para evitar más interrupciones. Mientras tanto, el organismo asegura que trabaja en acelerar los procesos, pero los resultados aún no son visibles.
El futuro del agua en León está en juego, y la presión crece para que SAPAL cumpla con su compromiso de garantizar el acceso al vital líquido en una ciudad que no puede esperar más.