Cientos de aficionados del Club León se hicieron presentes en el Mercedes-Benz Stadium de Atlanta, donde se lleva a cabo el Mundial de Clubes 2025, para manifestar su descontento tras la exclusión de su equipo del torneo. La decisión de la FIFA de dejar fuera a los Esmeraldas, a pesar de haber ganado su boleto en la cancha, ha desatado una ola de indignación entre los seguidores, quienes no dudaron en expresar su frustración con mantas y cánticos durante el evento.
El motivo de la exclusión del León radica en la regla de la FIFA que prohíbe la participación de dos equipos con el mismo propietario en el Mundial de Clubes. Tanto León como Pachuca, ambos bajo el control de Grupo Pachuca, clasificaron al torneo, pero la FIFA decidió que solo uno podía participar. Finalmente, Pachuca fue elegido para representar a México, dejando al León fuera de la competencia, una determinación que los aficionados consideran injusta y arbitraria.
Durante su protesta, los seguidores del León desplegaron una manta que señalaba directamente a la FIFA y a su presidente, Gianni Infantino, así como a Emilio Azcárraga, dueño de Televisa, acusándolos de actuar como una “mafia”. La manta, que también incluía frases como “La gloria se gana en la cancha” y “Nos robaron la ilusión, mas no la pasión”, reflejaba el sentir de una afición que se siente traicionada por las decisiones del organismo rector del fútbol.
La controversia no es nueva. Desde marzo de 2025, cuando la FIFA notificó a Grupo Pachuca que uno de sus equipos sería excluido, los rumores sobre un posible acuerdo entre Televisa y la FIFA han circulado ampliamente. Algunos medios han especulado que la televisora, dueña del Club América, habría influido para favorecer un partido de desempate entre las Águilas y el LAFC de la MLS, con el objetivo de asegurar un lugar en el torneo y garantizar mayores ratings para la transmisión en México.
El Club León, por su parte, intentó revertir la decisión a través de una apelación ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), argumentando que ambos clubes operan de manera independiente. Sin embargo, el TAS desestimó el recurso el pasado 6 de mayo, confirmando la exclusión de los Esmeraldas. Esta resolución dejó a los aficionados con pocas esperanzas de ver a su equipo en el Mundial, pero no apagó su deseo de hacerse escuchar.
La afición leonesa también expresó su decepción con la Federación Mexicana de Fútbol (FMF) y la Liga MX, a las que acusaron de no haberlos apoyado lo suficiente en su lucha contra la FIFA. Jesús Martínez Munguía, presidente del León, señaló en mayo que se sentían “abandonados” por estas instituciones, a pesar del respaldo de Concacaf y algunos clubes mexicanos que sí mostraron solidaridad.
Mientras tanto, el Mundial de Clubes sigue su curso en Estados Unidos, con Pachuca, Monterrey y el Inter Miami de Lionel Messi como los representantes de la Concacaf. Sin embargo, la ausencia del León ha dejado un vacío entre sus seguidores, quienes consideran que el equipo fue despojado de un derecho ganado legítimamente en la cancha. La polémica sobre la multipropiedad y las decisiones de la FIFA continúa generando debate en el fútbol mexicano.
La protesta de los aficionados en Atlanta no pasó desapercibida. Videos y fotos de las mantas y los cánticos se viralizaron en redes sociales, donde los seguidores de otros equipos también han mostrado su apoyo al León, criticando lo que perciben como una falta de transparencia en el proceso. Aunque el torneo ya está en marcha, la voz de la afición leonesa sigue resonando, exigiendo justicia para su equipo.
Para muchos, esta situación pone en evidencia los problemas estructurales del fútbol mexicano y la influencia de grandes corporaciones en las decisiones deportivas. La exclusión del León no solo ha afectado a sus jugadores y aficionados, sino que también ha avivado la discusión sobre la multipropiedad en el fútbol y las reglas que rigen las competencias internacionales.
A pesar de la decepción, los aficionados del León demostraron en Atlanta que su pasión por el equipo sigue intacta. Su presencia en el Mundial de Clubes, aunque no como competidores, dejó claro que no están dispuestos a olvidar lo que consideran un agravio. La lucha por reivindicar su lugar en el torneo puede haber terminado en los tribunales, pero en las gradas y en las redes, la Fiera sigue rugiendo con fuerza.