El mundo del rock mexicano está de luto tras la partida de Rafael Acosta, el legendario baterista y fundador de Los Locos del Ritmo, quien falleció a los 80 años. Su muerte marca el fin de una era para la música en español, dejando un legado imborrable en la historia del rock and roll nacional.
Acosta, nacido el 15 de diciembre de 1941 en la Ciudad de México, comenzó su carrera musical a los 16 años, cuando se unió a Los Locos del Ritmo en 1958. Este grupo, pionero del rock en español, revolucionó la escena musical mexicana con temas originales que capturaron el espíritu de la juventud de la época.
Su mayor contribución fue la composición de “Tus ojos”, una balada romántica que se convirtió en un himno del rock mexicano. Interpretada por Toño de la Villa, la canción trascendió generaciones y acumuló más de 60 versiones, consolidándose como una joya musical según la Sociedad de Autores y Compositores de México.
A lo largo de su carrera, Acosta no solo destacó como baterista, sino también como compositor y productor. Su talento lo llevó a trabajar con figuras como José José, Marco Antonio Solís y Enrique Guzmán, dejando su huella en la música popular mexicana.
En los años 70, Acosta formó el grupo Mr. Loco, con el que exploró nuevos sonidos y logró reconocimiento internacional, incluyendo una victoria en el World Popular Song Festival de Yamaha en Japón. Su capacidad para innovar mantuvo su relevancia en la escena musical por más de seis décadas.
Además de su música, Acosta fue un defensor de los músicos veteranos. En 2022, fundó la Fundación Vida, Salud y Rocanrol AC, dedicada a apoyar a artistas de la tercera edad, demostrando su compromiso con la comunidad musical.
Su autobiografía, “Rafael Acosta. Más loco que ayer”, de 700 páginas, es un testimonio de su vida y del nacimiento del rock en México. En ella, relató anécdotas de su juventud y encuentros con íconos como Elvis Presley, quien lo felicitó tras una presentación en Hollywood.
La última aparición de Acosta fue en el festival Vive Latino 2025, donde su energía y pasión por el rock seguían intactas. Su partida deja un vacío, pero su música y su espíritu rebelde seguirán resonando en los corazones de los fans.
El rock mexicano pierde a uno de sus pilares, pero el legado de Rafael Acosta vivirá eternamente. Sus canciones, como “Tus ojos” y “Viva Zapata”, seguirán siendo un símbolo de la rebeldía y la creatividad que definieron una generación.