En un operativo que intensifica la tensión en Medio Oriente, las autoridades iraníes informaron la detención de dos supuestos agentes del Mossad, el servicio de inteligencia israelí, en las afueras de Teherán. Según el reporte oficial, los arrestos se llevaron a cabo en dos operaciones distintas en el condado de Ray, en la provincia de Teherán.
El general Saeed Montazer al Mahdi, portavoz de la policía iraní, detalló que se confiscaron más de 200 kilogramos de explosivos, además de un importante cargamento de equipo militar. Entre lo incautado se encuentran 23 drones, lanzadores, dispositivos de guía y controladores, así como un vehículo Nissan utilizado por los sospechosos.
Horas antes, las autoridades de la provincia de Alborz, también cerca de la capital iraní, reportaron la detención de una célula terrorista vinculada al Mossad. Esta célula, según la agencia estatal IRNA, estaba dedicada a la fabricación de bombas, explosivos y material electrónico para operaciones de sabotaje.
El contexto de estas detenciones es una escalada bélica entre Irán e Israel, marcada por ataques mutuos en los últimos días. Israel ha intensificado sus operaciones contra instalaciones nucleares iraníes, mientras que Irán ha respondido con el lanzamiento de misiles y drones hacia territorio israelí.
El conflicto ha dejado un saldo significativo de víctimas. En Irán, se reportan al menos 224 fallecidos y más de 1,250 heridos desde el inicio de las hostilidades el viernes pasado. En Israel, las autoridades han registrado al menos 14 muertos como consecuencia de los ataques iraníes.
La policía iraní afirmó que, desde el comienzo de la ofensiva israelí, han detectado varios intentos de sabotaje por parte de operativos del Mossad dentro de su territorio. Las detenciones recientes son parte de una serie de acciones para neutralizar estas amenazas.
Además del material explosivo, las fuerzas de seguridad iraníes descubrieron un edificio de tres plantas en la ciudad de Ray, al sur de Teherán, que presuntamente funcionaba como base secreta para la fabricación de drones militares. Este hallazgo refuerza las acusaciones de Irán sobre actividades encubiertas de Israel en su territorio.
El conflicto entre ambos países ha generado preocupación internacional por el riesgo de una guerra regional más amplia. En medio de esta crisis, el G7 se reúne en Canadá para buscar soluciones que frenen la escalada de violencia, mientras los civiles en ambas naciones enfrentan las consecuencias de los enfrentamientos.