Nestlé México ha dado un paso gigante en su compromiso con la sostenibilidad al alcanzar un 99% de empaques reciclables o reutilizables, a solo un paso de su meta del 100% para 2025. Este logro posiciona a la compañía como un referente en la industria de alimentos y bebidas, demostrando que es posible combinar innovación con responsabilidad ambiental.
La estrategia de Nestlé se basa en cinco pilares clave para transformar la gestión de residuos. El primero es garantizar que todos sus empaques sean reciclables o reutilizables, un objetivo que ya está prácticamente cumplido. Este enfoque incluye el uso de materiales más sostenibles, como el reemplazo de popotes plásticos por opciones de papel en productos como Carlos V y Nesquik.
Otro pilar importante es la implementación de sistemas de reúso y recarga para reducir la dependencia de empaques desechables. En colaboración con la startup chilena Algramo, Nestlé está probando un sistema de recarga para Nescafé, mientras que un plan piloto para alimentos de mascotas busca eliminar el uso de nuevos envases, promoviendo un modelo más circular.
El diseño para el reciclaje es otro eje central. A través del Nestlé Institute of Packaging Sciences, la empresa ha impulsado más de 70 iniciativas en México para mejorar la vida útil de los productos y facilitar su reciclaje. Estas innovaciones incluyen materiales alternativos que simplifican el proceso de reciclaje sin comprometer la calidad de los envases.
En alianza con Greenback Recycling Technologies, Nestlé México ha inaugurado una planta de reciclaje en Morelos que utiliza tecnología de pirólisis para procesar plásticos flexibles, uno de los materiales más difíciles de reciclar. Esta planta puede manejar hasta 3 mil toneladas de residuos al año, transformándolos en aceite pirolítico que se reutiliza en la fabricación de nuevos empaques de grado alimenticio.
La tecnología empleada, desarrollada por el ingeniero mexicano Carlos Ludlow-Palafox, permite reciclar tanto plásticos como aluminio de envases complejos, como bolsas de café o tubos de pasta dental. Este avance no solo reduce los desechos en vertederos, sino que también impulsa la economía circular al reintegrar materiales reciclados en la cadena de producción.
Nestlé también fomenta nuevos comportamientos en los consumidores. Su herramienta TrashLater, o Traductor de Basura, permite a los usuarios identificar cómo reciclar correctamente los productos de la marca y localizar centros de acopio cercanos. Esta iniciativa busca educar y empoderar a las personas para que participen activamente en la gestión de residuos.
La colaboración con organizaciones como ECOCE y Walmart en programas como Reciclamanía refuerza el compromiso de Nestlé con el acopio y reciclaje. Estas alianzas han permitido recolectar miles de toneladas de materiales reciclables, incluyendo más de un millón de cápsulas de café Dolce Gusto, que son procesadas para darles una nueva vida.
Con 16 plantas de producción en México dedicadas a 10 categorías de productos, Nestlé no solo lidera en innovación de empaques, sino que también impulsa una visión global para evitar que los residuos terminen en el medio ambiente. Su trabajo con gobiernos, industrias y comunidades busca construir un futuro más sostenible.
La compañía suiza reafirma su compromiso con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, demostrando que la economía circular es una realidad alcanzable. Con estas acciones, Nestlé México no solo transforma su industria, sino que inspira a otras empresas a seguir su ejemplo en la lucha por un planeta más limpio.