Un peligroso socavón se abrió en plena calle de Irapuato, Guanajuato, justo durante el paso de estudiantes, generando alarma entre los habitantes de la zona. El hundimiento, que lleva dos semanas sin ser atendido, representa un grave riesgo para peatones y automovilistas. Vecinos denuncian que las autoridades municipales no han tomado medidas efectivas para resolver el problema.
El incidente ocurrió en una calle transitada cerca de una escuela, donde los estudiantes pasan diariamente. Según testigos, el socavón apareció de manera repentina, causando pánico entre los jóvenes y padres de familia que se encontraban en el lugar. Afortunadamente, no se reportaron heridos, pero la situación podría haber tenido consecuencias graves.
La calle afectada es un punto clave para la movilidad en la zona, utilizada tanto por estudiantes como por trabajadores. El hundimiento ha obligado a los peatones a buscar rutas alternas, muchas de ellas igual de peligrosas debido al tráfico constante. Conductores también han expresado su frustración por los desvíos improvisados.
Vecinos han señalado que el socavón es consecuencia del deterioro en la infraestructura urbana, especialmente en el sistema de drenaje. Las recientes lluvias en la región pudieron haber agravado el problema, debilitando el suelo. Sin embargo, critican que no se haya realizado mantenimiento preventivo en la zona, a pesar de que el riesgo era evidente.
La Junta de Agua Potable, Drenaje, Alcantarillado y Saneamiento de Irapuato (Japami) ha sido señalada por su lenta respuesta. Aunque personal de la dependencia acudió al lugar días después del incidente, los trabajos de reparación no han comenzado. Los habitantes temen que el problema se agrave si no se actúa con rapidez.
La alcaldesa de Irapuato, Lorena Alfaro García, no ha emitido declaraciones públicas sobre el socavón. Esta falta de comunicación ha generado molestia entre los ciudadanos, quienes exigen una solución inmediata. Algunos han recurrido a redes sociales para visibilizar el problema y presionar a las autoridades.
Este no es el primer caso de un socavón en Irapuato. En septiembre de 2024, un hundimiento en la calle Ignacio Altamirano se tragó un camión y un vehículo familiar, dejando a varios lesionados. En esa ocasión, las reparaciones tomaron más tiempo del prometido, lo que aumenta la desconfianza hacia la actual administración.
La situación en Irapuato refleja un problema recurrente en muchos municipios: la falta de inversión en infraestructura básica. Los vecinos piden que se realice una revisión exhaustiva de las calles y el drenaje para evitar futuros incidentes. Mientras tanto, el socavón sigue siendo una amenaza latente para quienes transitan por la zona.
La comunidad escolar ha tomado precauciones, pero la incertidumbre persiste. Padres de familia han expresado su preocupación por la seguridad de sus hijos, especialmente porque el socavón está a pocos metros de la entrada de la escuela. La presión social crece para que las autoridades actúen antes de que ocurra una tragedia.
El caso del socavón en Irapuato pone en evidencia los retos de la gestión municipal en materia de infraestructura y seguridad. Los habitantes esperan que esta vez las autoridades respondan con prontitud y eviten que el problema se prolongue, como ha ocurrido en el pasado.