En Irapuato, Guanajuato, las picaduras de alacrán se han convertido en una emergencia que no da tregua. Durante la primera mitad de 2025, los hospitales y centros de salud reportan un incremento alarmante de casos, posicionando esta problemática como una de las principales causas de visitas a urgencias.
Las autoridades sanitarias locales han confirmado que los meses de abril a junio, con el aumento de las temperaturas, son el pico de esta crisis. En tan solo una semana, la Jurisdicción Sanitaria VI registró más de 400 casos en la región, con Irapuato liderando las estadísticas. Los números son preocupantes: miles de personas afectadas en lo que va del año.
Los alacranes, especialmente la especie Centruroides, cuya picadura es altamente venenosa, proliferan en zonas urbanas y rurales. Casas con escombros, ropa acumulada o espacios oscuros se han convertido en refugios perfectos para estos arácnidos, poniendo en riesgo a familias enteras.
La población más vulnerable incluye a niños menores de cinco años y adultos mayores. Los síntomas van desde dolor intenso hasta complicaciones graves como dificultad para respirar. A pesar de la gravedad, muchos casos se atienden a tiempo gracias al suero antialacránico, disponible en las unidades médicas de la región.
Sin embargo, la escasez de antídoto en algunas instituciones, como la Cruz Roja, ha generado preocupación. Desde agosto de 2024, esta organización dejó de contar con suero, obligando a los pacientes a buscar atención en hospitales públicos, que a veces se ven rebasados.
Las autoridades de salud insisten en la prevención: sacudir ropa y calzado, mantener patios limpios y fumigar regularmente. A pesar de estas recomendaciones, la falta de campañas masivas y la desatención a colonias de alto riesgo agravan el problema.
En Irapuato, la situación ha encendido las alarmas. Los habitantes exigen mayor vigilancia y acciones concretas para controlar esta plaga. La presencia de alacranes no solo afecta la salud, sino también la tranquilidad de las familias.
La Secretaría de Salud de Guanajuato asegura que hay suficiente suero en los centros de salud y que la atención es gratuita. Sin embargo, la ciudadanía cuestiona por qué los casos siguen en aumento y las soluciones parecen no llegar a tiempo.
Este problema de salud pública no es nuevo en la región, pero su impacto en 2025 ha alcanzado niveles críticos. Mientras las temperaturas sigan subiendo, los alacranes seguirán siendo una amenaza silenciosa en los hogares de Irapuato.