En Celaya, Guanajuato, los usuarios del transporte público enfrentan serios problemas con la tarjeta de prepago SIBE, pues solo pueden recargar saldo en dos módulos específicos, dejando de lado las tiendas de conveniencia que no cuentan con el servicio funcional.
La situación obliga a los ciudadanos a trasladarse a puntos como el bulevar López Mateos o el Palacio Municipal, algo que muchos consideran incómodo y poco práctico, especialmente para quienes dependen del transporte a diario.
Además, las quejas no se limitan a las recargas: los camiones presentan fallas constantes, desde máquinas lectoras que no funcionan hasta unidades que, en temporada de calor, se convierten en auténticos hornos, según denuncian los pasajeros.
Gonzalo, un usuario de la tercera edad, destaca que la tarjeta le permite pagar solo 6.50 pesos por viaje gracias a su descuento, pero la falta de opciones para recargar en tiendas como Oxxo complica su experiencia.
Mientras tanto, las autoridades locales no han ofrecido soluciones claras ni plazos para mejorar el sistema, lo que genera más frustración entre los habitantes que ven en el transporte público una necesidad básica.
Este panorama refleja un servicio deficiente que afecta a miles de celayenses, quienes exigen respuestas ante la evidente desatención a un problema que lleva meses sin resolverse.