En un nuevo episodio de violencia que sacude a León, Guanajuato, un hombre fue brutalmente asesinado a balazos en la entrada de su propia casa en la colonia El Rubí. Los hechos ocurrieron en plena tarde, cuando la tranquilidad del vecindario se rompió por el sonido de los disparos.
El ataque tuvo lugar alrededor de las tres de la tarde en la calle Cristal, esquina con Perla. Según testigos, dos sujetos llegaron en una motocicleta, uno de ellos descendió y tocó la puerta de una casa de color naranja. Cuando la víctima abrió, el agresor no dudó: disparó al menos siete veces a quemarropa.
El hombre, cuya identidad no ha sido revelada, quedó tendido en la entrada de su hogar. Vecinos, alertados por las detonaciones, se acercaron y encontraron la escena: el cuerpo herido y sin vida. De inmediato, llamaron a emergencias, pero la ayuda llegó demasiado tarde.
Paramédicos de Protección Civil y policías municipales acudieron al lugar. Tras revisar a la víctima, los paramédicos solo pudieron confirmar su fallecimiento. La escena quedó bajo resguardo policial, mientras las autoridades iniciaron las investigaciones para dar con los responsables.
En un hecho distinto, pero igualmente alarmante, una mujer fue atacada a balazos en la colonia Cañada del Real, también en León, ese mismo sábado. La víctima caminaba por la calle cuando fue sorprendida por disparos que la dejaron gravemente herida.
A diferencia del primer caso, la mujer logró sobrevivir, aunque su estado es delicado. Fue trasladada de urgencia a un hospital, donde recibe atención médica. Los detalles sobre su identidad y las circunstancias del ataque aún son escasos.
Ambos incidentes, ocurridos con pocas horas de diferencia, han generado indignación y miedo entre los habitantes de León. La ciudad, conocida por su actividad industrial y cultural, enfrenta una escalada de violencia que parece no tener fin.
Las autoridades locales no han emitido declaraciones contundentes sobre estos hechos. La falta de acción efectiva para frenar la inseguridad mantiene a los ciudadanos en alerta, mientras los responsables de estos ataques siguen prófugos.
La violencia en León no es un caso aislado. Guanajuato se ha convertido en uno de los estados más peligrosos de México, con índices de homicidios que no dan tregua. Los vecinos exigen respuestas y medidas urgentes para recuperar la seguridad.
Mientras tanto, la incertidumbre reina en las calles. Los habitantes de estas colonias, y de toda la ciudad, se preguntan cuándo podrán caminar sin temor, en una región donde los ataques armados se han vuelto una dolorosa rutina.