A las 2:10 de la madrugada, habitantes de la zona metropolitana de Monterrey y Saltillo reportaron un destello que iluminó la noche. Según testimonios, el objeto parecía una esfera de fuego que atravesó el cielo a gran velocidad. Algunos incluso aseguran haber escuchado un estruendo, como si algo hubiera explotado en el aire. La escena fue captada por cámaras de seguridad y por los celulares de los testigos.
El fenómeno fue detectado por los satélites GOES-18 y GOES-19, que registraron el paso de este objeto celeste. Expertos indican que se trató de un meteoro o bólido, un cuerpo rocoso que al entrar en la atmósfera terrestre se incendia por la fricción. Estos eventos, aunque raros de presenciar, son más comunes de lo que pensamos, y suelen desintegrarse antes de tocar el suelo.
Usuarios en redes sociales no tardaron en compartir sus experiencias. Desde Escobedo hasta San Nicolás, los regiomontanos describieron el espectáculo como “maravilloso” y “único”. Algunos relataron haber visto el objeto cambiar de color, de blanco a un tono verde azulado, mientras descendía. La emoción se apoderó de las plataformas digitales, con miles de publicaciones sobre el avistamiento.
Los datos preliminares sugieren que el meteoro desapareció cerca del entronque San Roberto, en la carretera 57, a unos 30 kilómetros al noroeste de Monterrey. Aunque hay especulaciones sobre una posible caída de fragmentos, no se ha confirmado que algún meteorito haya impactado el suelo. Los bólidos, como este, suelen desintegrarse por completo en la atmósfera, dejando solo partículas microscópicas.
La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) ha estudiado fenómenos similares en el pasado. Según los expertos, este tipo de eventos ocurre cuando la Tierra cruza nubes de escombros provenientes de cometas o asteroides. La velocidad de estos objetos, que puede alcanzar los 20 kilómetros por segundo, genera una ablación visible que produce el característico resplandor.
En abril de 2025, un fenómeno parecido sorprendió a los habitantes de la Ciudad de México, donde un bólido provocó un estruendo que incluso fue detectado por sismógrafos. En Monterrey, este nuevo avistamiento ha reavivado el interés por la astronomía. Los regiomontanos no dejan de hablar de la noche en que el cielo se iluminó con un visitante cósmico.
Aunque no representa peligro, este tipo de fenómenos siempre despierta curiosidad. Los científicos recuerdan que los meteoros y meteoritos son fragmentos del sistema solar que ofrecen pistas sobre la formación de los planetas. Por ahora, Monterrey sigue siendo testigo de un espectáculo que, aunque fugaz, dejó una huella imborrable en quienes lo presenciaron.
El avistamiento también fue reportado en otras regiones, como Coahuila y Tamaulipas, lo que sugiere que el meteoro cruzó una amplia zona del noreste mexicano. Las imágenes compartidas por los usuarios muestran un cielo despejado, ideal para observar este tipo de eventos astronómicos. Sin duda, fue una noche memorable para los habitantes de Nuevo León.
La comunidad científica ya está analizando los datos recopilados por los satélites y las grabaciones de los testigos. Mientras tanto, los regiomontanos siguen compartiendo sus historias, preguntándose si este bólido dejó algún fragmento en la Tierra o si simplemente se desvaneció en un destello de luz.