El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, acusó a Irán de buscar desarrollar 20 mil misiles balísticos con el objetivo de aniquilar al Estado israelí. En un mensaje difundido este sábado, Netanyahu afirmó que Israel no permitirá que Irán alcance esa capacidad de producción y anunció que las Fuerzas de Defensa de Israel están tomando medidas drásticas para neutralizar esta amenaza.
Los ataques israelíes contra Irán comenzaron en la madrugada del viernes, dirigidos a infraestructuras militares, incluyendo sistemas de defensa aérea y almacenes de misiles balísticos. Además, se reportaron operaciones contra altos mandos de la Guardia Revolucionaria iraní y científicos vinculados al programa nuclear de ese país. Según Netanyahu, estas acciones buscan frenar tanto la producción de misiles como los avances nucleares de Irán.
Irán, por su parte, ha respondido con una serie de ataques que incluyen cinco oleadas de misiles balísticos contra Israel desde el viernes. Estos lanzamientos han causado al menos tres muertos y más de 70 heridos en Tel Aviv, además de daños en edificios y zonas residenciales. Las sirenas antiaéreas han sonado en varias ciudades, incluyendo Jerusalén y Haifa, mientras la población permanece en alerta.
El ejército israelí asegura que ha infligido graves daños a las capacidades defensivas y ofensivas de Irán. Entre los objetivos atacados se encuentran instalaciones clave para el enriquecimiento de uranio y centros de investigación nuclear. Netanyahu destacó que uno de los golpes más significativos fue contra una instalación esencial para el desarrollo de armas nucleares, lo que podría retrasar el programa iraní por años.
En un comunicado, las Fuerzas de Defensa de Israel confirmaron la muerte de varios comandantes iraníes, incluido el jefe de la red de misiles tierra-tierra, Mohammed Baqerí, y el líder de la Guardia Revolucionaria, Hossein Salamí. Estas bajas se suman a la eliminación de otros altos cargos militares y científicos, lo que Israel considera un duro golpe al liderazgo militar iraní.
A pesar de los daños, el ejército israelí advirtió que Irán aún conserva una gran capacidad de ataque. Un portavoz militar señaló que los bombardeos en Teherán han debilitado las defensas iraníes, pero el régimen persa sigue siendo una amenaza significativa. Los ataques israelíes han permitido a su Fuerza Aérea operar con mayor libertad en el espacio aéreo iraní.
Irán, por su parte, calificó los ataques de Israel como una violación del derecho internacional y prometió una respuesta contundente. El embajador iraní ante la ONU reportó al menos 78 muertos y más de 320 heridos, en su mayoría civiles, como consecuencia de los bombardeos israelíes. Teherán acusó a Estados Unidos de ser cómplice por su respaldo a Israel.
La comunidad internacional ha reaccionado con preocupación. Rusia y Cuba condenaron los ataques israelíes, mientras que Estados Unidos expresó su apoyo a Israel, aunque abogó por una solución diplomática. El presidente Donald Trump mantuvo conversaciones con Netanyahu, subrayando la necesidad de evitar una escalada mayor en la región.
Netanyahu también hizo un llamado al pueblo iraní, instándolo a levantarse contra lo que describió como un “régimen opresor”. Mientras tanto, Israel mantiene un estado de emergencia, con escuelas cerradas y restricciones en espacios públicos, ante la posibilidad de nuevos ataques iraníes.