En Ecatepec, Estado de México, las autoridades municipales han intensificado los operativos para poner fin a la presencia de los llamados “dulceros”, personas que abordan el transporte público y, según denuncias ciudadanas, intimidan a los pasajeros para obligarlos a comprar sus productos. Este problema, que ha generado malestar entre los habitantes, es el foco de una nueva estrategia de seguridad liderada por la alcaldesa Azucena Cisneros Coss.
El operativo Transporte Seguro, supervisado personalmente por la presidenta municipal en la Vía Morelos, busca garantizar la tranquilidad de los usuarios de combis y autobuses. Elementos de la policía municipal, en coordinación con la Secretaría de Marina, realizan revisiones exhaustivas en las unidades de transporte, solicitando a los hombres descender para inspeccionar mochilas y pertenencias en busca de armas u objetos peligrosos.
La alcaldesa ha señalado que estas acciones responden a las preocupaciones expresadas por los ciudadanos en las mesas de paz, reuniones que se llevan a cabo en los 27 sectores de seguridad del municipio. Los operativos se concentran en las principales avenidas donde este fenómeno es más recurrente, como Vía Morelos, Insurgentes, Palomas, Central y Nacional, además de zonas como San Cristóbal Centro, Altavilla y Xalostoc.
Luis Enrique Serna García, subdirector de Tránsito Municipal, explicó que los “dulceros” no solo venden productos, sino que en algunos casos ejercen presión psicológica e incluso portan armas punzocortantes para intimidar a los pasajeros. Hasta el momento, 21 personas han sido detenidas por estas prácticas, lo que refleja la magnitud del problema en el transporte público de Ecatepec.
Conductores y usuarios han manifestado su apoyo a estas medidas. José Antonio Valdés, operador de una unidad de transporte, destacó que la presencia de estos vendedores es constante y afecta la experiencia de los pasajeros. La intervención policial, respaldada por fuerzas federales, ha sido bien recibida por quienes buscan viajar sin temor.
El gobierno municipal ha reconocido que las revisiones pueden causar molestias temporales, pero insiste en que son necesarias para garantizar la seguridad de los ciudadanos. La alcaldesa subrayó que el objetivo es devolver la confianza a los usuarios del transporte público, especialmente en horarios de mayor afluencia como la mañana y la tarde.
Las autoridades han identificado que los “dulceros” suelen operar en grupos, lo que incrementa la percepción de inseguridad entre los pasajeros. En algunos casos, las intimidaciones van más allá de la venta forzada, generando un ambiente de tensión en las unidades de transporte. Este fenómeno ha sido denunciado principalmente por mujeres y personas de la tercera edad, quienes se sienten más vulnerables.
El operativo Transporte Seguro forma parte de un esfuerzo más amplio del gobierno de Ecatepec para mejorar la seguridad en el municipio. Además de las acciones en el transporte público, se han implementado medidas para combatir otros problemas como el abandono de basura y las faltas administrativas, que también afectan la calidad de vida de los habitantes.
La colaboración con la Secretaría de Marina y otras fuerzas de seguridad busca enviar un mensaje claro: las autoridades no tolerarán prácticas que atenten contra la tranquilidad de los ciudadanos. Sin embargo, la efectividad de estas medidas dependerá de su continuidad y de la capacidad para abordar las causas estructurales de este tipo de conductas.
Ecatepec enfrenta múltiples desafíos en materia de seguridad, y los operativos contra los “dulceros” son solo una parte de las acciones necesarias para transformar el municipio. La alcaldesa Azucena Cisneros ha prometido que su administración trabajará sin descanso para construir un entorno más seguro y digno para todos los ecatepenses.