En un caso que ha conmocionado a la comunidad, una madre de familia denuncia que el Sistema DIF le ha negado el derecho de ver a su hija, quien fue separada de su lado bajo circunstancias que ella considera injustas. La mujer, identificada como Laura González, asegura que las autoridades no han actuado con transparencia y exige respuestas claras sobre el paradero y bienestar de su pequeña.
Laura relata que su hija fue retirada de su hogar tras un proceso que califica de irregular. Según su testimonio, el DIF argumentó motivos de protección infantil, pero ella sostiene que no se le han presentado pruebas claras ni se le ha permitido defenderse adecuadamente. La madre asegura que vive un calvario desde que perdió contacto con su hija hace varios meses.
El caso ha generado indignación entre los vecinos de la localidad, quienes han mostrado su apoyo a Laura. Algunos de ellos han señalado que no es la primera vez que el DIF local enfrenta críticas por su manejo de casos similares. Los señalamientos incluyen falta de comunicación con las familias y decisiones que parecen arbitrarias.
Laura ha presentado múltiples quejas formales ante las autoridades, pero hasta el momento no ha recibido respuestas satisfactorias. Afirma que los funcionarios del DIF no le han proporcionado información sobre el estado de su hija ni las razones específicas por las que se le niega el acceso. Esta situación la ha llevado a un estado de desesperación y angustia constante.
La madre describe a su hija como una niña alegre y cariñosa, y asegura que la separación ha afectado profundamente a toda la familia. “No duermo, no vivo tranquila, solo quiero saber que mi hija está bien”, expresó entre lágrimas. Su testimonio refleja el dolor de una madre que lucha por recuperar a su pequeña.
Organizaciones de derechos humanos han comenzado a interesarse en el caso, señalando que podría tratarse de una violación a los derechos de la madre y la menor. Algunos activistas han pedido que se investigue a fondo el proceder del DIF y que se garantice el respeto al vínculo familiar, siempre que no exista un riesgo real para la niña.
Mientras tanto, Laura no se rinde. Ha anunciado que continuará su lucha en los tribunales y buscará el apoyo de más instancias para recuperar a su hija. Su caso pone en el reflector los procedimientos del DIF y la necesidad de mayor transparencia en la protección de menores.
Este caso, que ha tocado fibras sensibles, deja abierta la pregunta sobre cómo las instituciones manejan situaciones tan delicadas. La comunidad espera que se haga justicia y que Laura pueda reunirse pronto con su hija, mientras el clamor por respuestas sigue creciendo.