El Lewes FC, un equipo inglés que hizo historia al pagar lo mismo a sus jugadores y jugadoras desde 2017, enfrenta una crisis económica que amenaza su existencia. Este club, pionero en la igualdad salarial en el fútbol, ha solicitado ayuda urgente a sus aficionados para sobrevivir.
La directiva del Lewes FC necesita recaudar 120 mil libras, equivalentes a unos 140 mil euros, para iniciar la próxima temporada. La mayor parte de estos fondos se destinará al mantenimiento de su estadio, The Dripping Pan, con capacidad para 3 mil espectadores. Sin esta ayuda, el club podría desaparecer.
En 2017, Lewes FC lanzó la campaña Equality FC, convirtiéndose en el primer equipo de fútbol profesional o semiprofesional en igualar los salarios de sus plantillas masculina y femenina. La iniciativa buscaba demostrar que la equidad es posible sin depender de ingresos publicitarios o ratings.
La decisión de igualar salarios atrajo patrocinadores y aumentó la asistencia a los partidos del equipo femenino. En dos años, la afluencia a sus encuentros se cuadruplicó, alcanzando un récord de casi 2 mil espectadores en un juego contra el Manchester United. Sin embargo, los costos han superado los ingresos.
El equipo masculino, que alguna vez jugó en la quinta división inglesa, ahora compite en la Isthmian League, la séptima categoría. Mientras tanto, el equipo femenino participa en la Segunda División, mostrando un mejor desempeño competitivo. A pesar de esto, las finanzas del club no son sostenibles.
El Lewes FC ha propuesto varias formas para que los aficionados contribuyan, como convertirse en accionistas, comprar abonos de temporada, ser patrocinadores o realizar donaciones directas. La comunidad ha respondido, pero aún falta alcanzar la meta para garantizar la continuidad del club.
La situación del Lewes FC refleja los desafíos de implementar la igualdad salarial en el fútbol, especialmente en categorías inferiores donde los ingresos son limitados. Aunque su modelo inspiró a otros clubes, la falta de apoyo financiero pone en riesgo su legado.
Este caso también destaca la brecha económica en el fútbol. Mientras equipos de élite generan millones, clubes como Lewes luchan por sobrevivir. La pasión por la igualdad y el deporte no siempre es suficiente para superar las barreras financieras.