En Jalisco, la mayoría de los motociclistas circulan por las calles sin un permiso válido. Según datos de la Secretaría de Transporte, apenas 168 mil motociclistas cuentan con licencia vigente, mientras que el padrón vehicular registra más de un millón de motos. Esto significa que solo dos de cada diez conductores cumplen con este requisito legal.
La falta de licencias entre los motociclistas no es un problema nuevo. Especialistas como Luis Carlos Ramos, director del Centro de Movilidad y Seguridad Vial, señalan que la escasa aplicación de sanciones y la ausencia de una prueba específica para motociclistas contribuyen a esta situación. Actualmente, el examen para obtener la licencia es el mismo que para los automovilistas, lo que no garantiza que los conductores de motos estén preparados.
Las autoridades han intentado abordar el problema. Desde diciembre, la Policía Vial implementó un operativo especial para verificar la documentación de los motociclistas. Como resultado, cerca de 5 mil motocicletas han sido enviadas al corralón por incumplir con las normas, incluyendo la falta de licencia.
Sin embargo, las multas no parecen ser suficientes. Conducir sin licencia puede costar entre mil 85 y 3 mil 257 pesos, además de la posibilidad de que el vehículo sea retenido. A esto se suma el riesgo de que, en caso de accidente, el seguro no cubra los daños si el conductor no tiene su documentación en regla.
Expertos como Rafael González Bravo, de la Universidad de Guadalajara, insisten en que la solución no solo pasa por sanciones más estrictas. También es necesario facilitar el trámite para obtener la licencia, con módulos accesibles en más puntos de la ciudad y en municipios. Además, proponen campañas de concientización para promover una mayor cultura vial.
La Secretaría de Transporte ha dado algunos pasos en esta dirección. Ofrecen un curso virtual para motociclistas, que debe complementarse con exámenes teórico y práctico. Próximamente, se implementarán capacitaciones presenciales especializadas para mejorar la preparación de los conductores.
Desde el Congreso de Jalisco, diputadas como Alejandra Giadans, de Movimiento Ciudadano, consideran que la educación vial es clave. En lugar de aumentar las multas, proponen campañas en conjunto con la Secretaría de Transporte y la Policía Vial para capacitar a los motociclistas y reducir los riesgos en las calles.
El crecimiento del parque vehicular de motos en Jalisco, que ya supera el millón de unidades, hace urgente abordar esta problemática. Sin una licencia vigente, los motociclistas no solo incumplen la ley, sino que también ponen en riesgo su seguridad y la de los demás.
La falta de acción efectiva por parte de las autoridades estatales sigue siendo un punto crítico. Mientras no se implementen medidas más contundentes y accesibles, las calles de Jalisco seguirán siendo escenario de un problema que parece no tener freno.