En un operativo marítimo frente a las costas de Guerrero, la Secretaría de Marina logró un duro golpe al narcotráfico al decomisar más de una tonelada de cocaína. La operación, que tuvo lugar en aguas abiertas, permitió interceptar 37 bultos flotando en el mar, cargados con paquetes de esta droga.
La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, encabezada por Omar García Harfuch, destacó la magnitud de este aseguramiento. Los 1,112 kilogramos de cocaína representan más de dos millones de dosis que no llegarán a las calles, afectando directamente las finanzas de las organizaciones criminales.
El decomiso se llevó a cabo durante patrullajes de vigilancia marítima realizados por un buque de la Armada de México. Los elementos navales detectaron los bultos, que contenían paquetes tipo ladrillo con un polvo blanco identificado como clorhidrato de cocaína.
La droga, valuada en aproximadamente 263 millones de pesos, fue trasladada al muelle de la Octava Región Naval en Acapulco. Ahí, se puso a disposición de la Fiscalía General de la República para las investigaciones correspondientes.
Este aseguramiento se suma a los más de 41 toneladas de cocaína incautadas en el mar durante el actual sexenio. Según las autoridades, estas acciones han generado pérdidas millonarias al crimen organizado, debilitando su capacidad operativa.
La operación fue un esfuerzo conjunto entre la Secretaría de Marina, la Secretaría de la Defensa Nacional, la Guardia Nacional, la Fiscalía General de la República y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana. Este tipo de coordinación busca reforzar la seguridad en las costas mexicanas.
A pesar de estos decomisos, la violencia ligada al narcotráfico sigue siendo un problema grave en Guerrero y otras regiones del país. La falta de estrategias integrales para combatir la inseguridad mantiene en alerta a las comunidades locales.
El gobierno federal asegura que estas acciones son parte de la Estrategia Nacional de Seguridad. Sin embargo, la persistencia del crimen organizado evidencia los retos que aún enfrenta la administración para garantizar la paz en el país.
Este nuevo decomiso pone en el reflector la lucha contra el narcotráfico en México. Mientras las autoridades celebran estos golpes, la ciudadanía sigue exigiendo resultados concretos para reducir la violencia y la impunidad.