El municipio de Tlajomulco de Zúñiga, gobernado por Movimiento Ciudadano, ha dado un paso más en su plan de infraestructura con el inicio de la construcción de un libramiento en la cabecera municipal. La obra, presentada por el alcalde Gerardo Quirino Velázquez, promete mejorar la movilidad en una zona saturada por el tráfico. Sin embargo, surgen dudas sobre si este proyecto realmente prioriza las necesidades de los habitantes o si es una medida más para presumir avances.
El libramiento, ubicado en la calle Abasolo y con conexión a la avenida Jesús Michel González, tendrá una longitud de 167 metros. Según el ayuntamiento, su objetivo es ofrecer una vía alterna para reducir la congestión en las calles principales de la cabecera municipal. Pero, en un municipio donde la infraestructura vial ha sido un dolor de cabeza constante, muchos se preguntan si una obra de esta escala será suficiente para resolver los problemas de fondo.
La obra incluye pavimentación con concreto hidráulico, instalación de red hidrosanitaria, señalización horizontal y vertical, accesibilidad universal, alumbrado público y banquetas incluyentes. Todo esto suena prometedor, pero los habitantes de Tlajomulco saben que los proyectos grandiosos no siempre se traducen en beneficios inmediatos. La historia de obras inconclusas o mal planeadas en el municipio no es nueva.
El alcalde Quirino Velázquez aseguró que este libramiento forma parte de un plan integral de movilidad. Durante la presentación, destacó que se creará un circuito completo para evitar que el tráfico afecte directamente las calles de la cabecera. Sin embargo, no mencionó plazos claros para otras mejoras viales ni cómo se garantizará que el proyecto no genere más molestias a los ciudadanos durante su construcción.
Otro punto que genera inquietud es el financiamiento. Aunque no se detalló el costo total de la obra, los proyectos de infraestructura en Tlajomulco han sido criticados en el pasado por falta de transparencia en el uso de recursos. Los ciudadanos merecen saber cuánto se está invirtiendo y si este dinero podría destinarse a otras prioridades, como la seguridad o el acceso al agua potable, que siguen siendo problemas graves en el municipio.
En el evento de inicio de obras, el alcalde también anunció la recuperación del Parque de los Geranios, un espacio público que, según él, complementará los esfuerzos por mejorar la calidad de vida en la cabecera. Pero, ¿es suficiente un parque y un libramiento para atender las demandas de una población que crece rápidamente y enfrenta carencias en servicios básicos?
La administración de Quirino Velázquez, alineada con el gobierno estatal de Movimiento Ciudadano, ha apostado por proyectos de infraestructura para posicionar a Tlajomulco como un motor económico de Jalisco. Sin embargo, el enfoque en obras visibles podría estar dejando de lado problemas estructurales que afectan a miles de familias. La Línea 4 del Tren Ligero, por ejemplo, es otra promesa que aún no se traduce en beneficios tangibles para todos.
La construcción del libramiento podría ser un paso en la dirección correcta, pero solo el tiempo dirá si cumple con las expectativas o si se convierte en otra obra que beneficia más a la imagen del gobierno que a los ciudadanos. Por ahora, los habitantes de Tlajomulco seguirán navegando entre el tráfico y las promesas, esperando que esta vez los resultados sean diferentes.