Desde que Donald Trump asumió nuevamente la presidencia de Estados Unidos, más de 6 mil 35 migrantes mexicanos han sido deportados a través del puerto internacional Santa Fe/Paso del Norte, entre El Paso y Ciudad Juárez. Este número refleja una política migratoria endurecida que ha generado conmoción entre los connacionales repatriados.
El Centro de Apoyo y Servicios “El Punto” en Ciudad Juárez, parte de la estrategia federal “México te Abraza”, ha recibido a 4 mil 164 mexicanos desde el 20 de febrero. De ellos, 4 mil 128 son adultos y 36 son menores de edad, según informó Mayra Chávez, delegada de Programas para el Bienestar en Chihuahua.
La mayoría de los deportados son hombres solos, provenientes de estados como Chihuahua, Chiapas, Oaxaca, Puebla, Zacatecas, Michoacán, Estado de México, Guanajuato y Veracruz. Algunos fueron detenidos al intentar cruzar la frontera, mientras que otros, con hasta 35 años viviendo en Estados Unidos, fueron separados de sus familias.
Entre las historias destaca la de José Carlos, un joven de 23 años de Nuevo Laredo, Tamaulipas. Tras casi tres años en Carolina del Norte, fue detenido en su casa mientras se recuperaba de problemas psiquiátricos. Su caso refleja la dureza de las redadas impulsadas por el gobierno de Trump.
El Instituto Nacional de Migración reportó que, solo entre el 20 de enero y el 20 de febrero, 1 mil 871 mexicanos fueron deportados por Ciudad Juárez. Desde entonces, “El Punto” ha atendido a cientos cada mes, con 1 mil 447 personas recibidas entre el 20 de mayo y el 10 de junio.
Los deportados reciben apoyo en “El Punto” con alojamiento, alimentación, atención médica y trámite de documentos. También se les entrega una tarjeta del Programa Bienestar con 2 mil pesos y ayuda para regresar a sus lugares de origen.
A pesar de las redadas en California, ninguna persona deportada a Ciudad Juárez proviene de esas operaciones, según autoridades. Sin embargo, el Gobierno de México ha recomendado a los connacionales en Estados Unidos no resistirse en caso de detención para evitar mayores complicaciones.
La política migratoria de Trump ha generado críticas por su impacto en familias y comunidades mexicanas. Mientras tanto, México enfrenta el desafío de recibir y reintegrar a miles de deportados en un contexto de creciente tensión bilateral.