La Ciudad de México enfrenta este viernes 13 de junio de 2025 un panorama complicado debido a las lluvias fuertes con puntuales muy fuertes, según el pronóstico del Servicio Meteorológico Nacional. Se esperan acumulaciones de entre 50 y 75 milímetros, lo que podría generar serios problemas en la capital. Las autoridades han advertido que estas condiciones representan un riesgo significativo para la población.
Las lluvias no llegarán solas. Se prevé que vengan acompañadas de descargas eléctricas y posible caída de granizo, lo que podría agravar las condiciones en las calles. La Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil ha alertado sobre la posibilidad de encharcamientos, deslaves e inundaciones, especialmente en las zonas bajas de la ciudad. La falta de preparación podría complicar aún más la situación.
En alcaldías como Álvaro Obregón, las temperaturas máximas alcanzarán los 20 °C, mientras que las mínimas descenderán a 13 °C. En Gustavo A. Madero, se esperan máximas de 22 °C y mínimas de 15 °C. Estas condiciones contrastan con el calor de días anteriores, mostrando la inestabilidad climática que afecta a la capital. Los habitantes deberán adaptarse rápidamente a este cambio.
El pronóstico también incluye fuertes rachas de viento, con velocidades de hasta 50 km/h en zonas de tormenta. Esto podría ocasionar la caída de árboles y anuncios publicitarios, aumentando el peligro en las vialidades. Las autoridades han recomendado a la población tomar precauciones, pero la pregunta sigue siendo si las medidas son suficientes para enfrentar estas condiciones.
Las lluvias intensas son resultado de un canal de baja presión y la entrada de humedad desde el océano Pacífico y el Golfo de México. Estos fenómenos, combinados con la inestabilidad atmosférica, han generado un escenario de alerta en la Ciudad de México y el Estado de México. En este último, se esperan incluso lluvias más severas, con acumulaciones de hasta 150 milímetros.
Las consecuencias de estas condiciones climáticas podrían ser devastadoras. Los encharcamientos en vialidades principales, como los registrados en el pasado en Calzada Ermita Iztapalapa, podrían repetirse. Esto no solo afecta la movilidad, sino que pone en riesgo la seguridad de los ciudadanos, especialmente en zonas con infraestructura deficiente.
La Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil ha emitido recomendaciones para evitar tragedias. Entre ellas, se pide no transitar por zonas inundadas, ya que el agua podría ocultar cables eléctricos o arrastrar vehículos. También se sugiere limpiar coladeras y evitar cruzar ríos o arroyos, medidas básicas que, sin embargo, no siempre son seguidas por la población.
El gobierno de la Ciudad de México enfrenta un nuevo desafío con estas lluvias. La capacidad de respuesta ante inundaciones y deslaves será clave para evitar un caos mayor. Sin embargo, las críticas no se han hecho esperar, ya que muchos ciudadanos señalan la falta de mantenimiento en el drenaje y la infraestructura urbana como un problema recurrente.
Mientras tanto, los capitalinos deben prepararse para un día complicado. Las lluvias no solo afectarán la movilidad, sino que podrían generar interrupciones en el transporte público, como ocurrió recientemente con la suspensión de la Línea A del Metro. La población debe estar atenta a las actualizaciones meteorológicas para tomar decisiones informadas.
El pronóstico para los próximos días no es alentador. Aunque las lluvias podrían disminuir ligeramente, el sábado y domingo se esperan precipitaciones aisladas. La Ciudad de México sigue bajo la amenaza de un clima inestable, y la respuesta de las autoridades será crucial para mitigar los impactos en la vida diaria de millones de personas.