José Guadalupe, conocido como “El Mamey”, fue detenido en un operativo que sacude nuevamente al Cártel de Santa Rosa de Lima. Este hombre, identificado como uno de los principales operadores de José Antonio Yépez, alias “El Marro”, se escondía en otro estado para evadir a las autoridades.
La captura tuvo lugar el pasado 11 de junio, tras un trabajo conjunto entre fuerzas estatales y federales. “El Mamey” era considerado la mano derecha de “El Marro”, líder del cártel que ha sembrado terror en Guanajuato con actividades como el huachicol, extorsión y homicidios.
Autoridades revelaron que José Guadalupe controlaba operaciones clave en Celaya, uno de los municipios más golpeados por la violencia del cártel. Su detención se logró gracias a labores de inteligencia que rastrearon sus movimientos fuera de Guanajuato.
Durante el operativo, se decomisaron armas de fuego, cartuchos y una cantidad significativa de dinero en efectivo. Estos elementos refuerzan la teoría de que “El Mamey” seguía activo en la estructura criminal, incluso tras la captura de “El Marro” en 2020.
La violencia en Guanajuato no da tregua. La detención de figuras como “El Mamey” evidencia la persistencia del Cártel de Santa Rosa de Lima, que continúa operando pese a los golpes de las autoridades. Celaya y otros municipios siguen siendo epicentros de esta lucha.
El gobierno estatal celebró el arresto como un avance en la lucha contra el crimen organizado. Sin embargo, la ciudadanía cuestiona por qué la inseguridad sigue escalando, con homicidios y extorsiones que afectan la vida diaria de miles de guanajuatenses.
“El Mamey” ya fue puesto a disposición del Ministerio Público, donde enfrentará cargos por delitos graves como homicidio, extorsión y posesión de armas. Su captura podría generar un nuevo reacomodo en el cártel, lo que preocupa a las autoridades.
La guerra entre el Cártel de Santa Rosa de Lima y el Cártel Jalisco Nueva Generación sigue dejando un saldo rojo en Guanajuato. Mientras tanto, los habitantes de la región exigen soluciones efectivas para recuperar la paz.
Este operativo pone en evidencia la complejidad de desmantelar organizaciones criminales. Aunque la captura de “El Mamey” es un golpe mediático, el camino para frenar la violencia en Guanajuato parece estar lejos de terminar.
La pregunta sigue en el aire: ¿hasta cuándo se logrará pacificar una de las entidades más violentas del país? La detención de “El Mamey” es un paso, pero la inseguridad sigue siendo una herida abierta para los guanajuatenses.