En Ciudad Juárez, la Guardia Nacional enfrenta serias acusaciones por hostigamiento a ciudadanos. Según Fidel Villanueva Ramírez, líder de Anapromex, algunos agentes han despojado de sus vehículos a personas que cumplen con el decreto de regularización. Los afectados, inscritos en el Registro Público Vehicular (Repuve), se ven vulnerados por la falta de trámites completos, lo que los agentes aprovechan para actuar.
Villanueva explicó que muchos vehículos no cuentan con el registro completo. Las autoridades estatales encargadas del Repuve no han entregado los hologramas de identificación necesarios. Esto impide a los dueños obtener placas de circulación. La situación genera un vacío legal que, según las denuncias, es explotado por elementos de la Guardia Nacional.
El problema no es nuevo. Anapromex ha presentado dos denuncias formales ante la sede local de la Guardia Nacional. Sin embargo, no han recibido respuesta oficial. La organización sigue brindando asesoría y defensa a los ciudadanos afectados. La falta de acción por parte de las autoridades federales agrava la desconfianza.
Los vehículos regularizados bajo el decreto presidencial buscan legalizar autos de procedencia extranjera. Sin embargo, la lentitud en los procesos administrativos deja a los dueños en una situación de incertidumbre. Muchos enfrentan revisiones arbitrarias en las carreteras. Las acciones de la Guardia Nacional han generado temor entre los conductores.
Villanueva señaló que los agentes federales retiran los vehículos sin justificación clara. Esto ocurre a pesar de que los autos están inscritos en el Repuve. La falta de hologramas y placas se ha convertido en un pretexto para los decomisos. Los ciudadanos se sienten desprotegidos ante estas prácticas.
La situación pone en evidencia fallas en la coordinación entre autoridades estatales y federales. Mientras las oficinas del Repuve no agilizan los trámites, los conductores quedan expuestos. Las denuncias de Anapromex buscan visibilizar estos abusos. También exigen una respuesta clara de la Guardia Nacional.
En Chihuahua, la inseguridad en las carreteras no es solo un problema de delincuencia. Las acciones de las autoridades, en este caso, suman un factor de preocupación. Los ciudadanos piden garantías para circular sin temor a ser despojados. La falta de claridad en los procesos administrativos alimenta el problema.
Este caso refleja un sistema que no termina de funcionar. Los dueños de vehículos regularizados exigen soluciones. La Guardia Nacional, por su parte, debe responder a las acusaciones. La ciudadanía espera acciones concretas para evitar más abusos en las carreteras de Juárez.