La Bolsa de Tokio inició la jornada del lunes con una caída del 4.03%, reflejando el nerviosismo de los inversionistas tras el cierre negativo de Wall Street el pasado viernes. El índice Nikkei, que reúne a las 225 empresas más representativas del mercado japonés, perdió 1,494.98 puntos en los primeros 20 minutos de operaciones, situándose en 35,625.35 unidades.
Este descenso se produce en un contexto de incertidumbre económica global, agravado por la política arancelaria del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Los mercados anticipan la entrada en vigor de nuevos gravámenes al sector automotriz, lo que ha generado preocupación en Japón, un país con fuerte dependencia de las exportaciones de vehículos a Norteamérica.
El índice Topix, que incluye a las compañías de mayor capitalización, también registró una baja notable del 3.86%, equivalente a 106.54 puntos, ubicándose en 2,650.71 unidades. Firmas como Toyota, Nissan y Honda vieron caídas en sus acciones de entre 2.64% y 2.74%, afectadas por la expectativa de restricciones comerciales.
Wall Street cerró la semana previa con pérdidas significativas, influido por los temores a una recesión en Estados Unidos y la escalada de la guerra comercial. Los anuncios de Trump sobre aranceles recíprocos, que entrarán en vigor el 2 de abril, han añadido presión a los mercados internacionales.
Analistas señalan que la incertidumbre sobre el impacto económico de estas medidas seguirá pesando en las bolsas globales. En Japón, el sector automotriz, pilar de su economía, podría enfrentar mayores costos y una reducción en la demanda de su principal mercado, Estados Unidos.
La apertura de este lunes en Tokio marca una tendencia que podría extenderse a otras plazas financieras, mientras los inversionistas evalúan las consecuencias de las políticas comerciales de Trump. Por ahora, la atención está puesta en cómo evolucionarán las negociaciones y si habrá ajustes en los aranceles anunciados.