El mundo del entretenimiento está de luto tras la muerte de Richard Chamberlain, el icónico actor estadounidense que conquistó a millones con su talento en la pantalla chica. Falleció a los 90 años en Waimanalo, Hawái, dejando un legado imborrable en la televisión y el cine.
Chamberlain se convirtió en una leyenda gracias a su papel protagónico en la miniserie Shogun de 1980, una épica aventura que marcó época. Su interpretación del navegante John Blackthorne lo catapultó a la fama internacional, ganándose el cariño del público y el respeto de la crítica.
Otro de sus grandes éxitos fue The Thorn Birds en 1983, donde dio vida al inolvidable padre Ralph de Bricassart. Esta serie romántica y dramática lo consolidó como el rey de las miniseries, un título que llevó con orgullo durante décadas.
El actor falleció debido a complicaciones derivadas de un derrame cerebral, apenas dos días antes de cumplir 91 años. Su pareja, Martin Rabbett, lo despidió con unas emotivas palabras que resaltan la calidez y el amor que Chamberlain inspiró en quienes lo conocieron.
Nacido en Beverly Hills en 1934, Chamberlain comenzó su carrera en los años 60 con Dr. Kildare, pero fue en los 70 y 80 cuando brilló en películas como El coloso en llamas y en teatro con obras como Hamlet. Su versatilidad lo hizo único.
Su vida personal también destacó por su valentía: en 2003 reveló su homosexualidad en sus memorias Shattered Love, rompiendo tabúes en una industria que entonces exigía discreción. Este acto lo acercó aún más a sus seguidores.
Richard Chamberlain deja tras de sí una carrera llena de éxitos y un impacto que trasciende generaciones. Su partida cierra un capítulo dorado del entretenimiento, pero su legado seguirá vivo en cada personaje que interpretó con pasión.