La justicia en Guanajuato ha dado un golpe contra la delincuencia. Rafael N y Dulce María N han sido condenados a prisión por extorsionar a ciudadanos en Irapuato, tras una investigación liderada por la Fiscalía General del Estado. Este caso pone en evidencia la persistente ola de inseguridad que azota la región.
Los hechos comenzaron con la denuncia de una víctima que recibió amenazas para entregar dinero. La Unidad de Combate a la Extorsión actuó rápido, recabando pruebas que demostraron cómo los acusados intimidaban para obtener ganancias ilícitas. La detención se llevó a cabo por agentes de Investigación Criminal.
En el juicio, el Ministerio Público presentó evidencia contundente, logrando que Rafael N recibiera una sentencia de 5 años y 8 meses, mientras que Dulce María N fue condenada a 6 años de cárcel. Ambos deberán pagar multas y reparar el daño a la víctima, un intento por resarcir el temor que sembraron.
La violencia y las extorsiones no dan tregua en Irapuato. Este caso refleja la incapacidad del gobierno estatal para frenar el crimen, dejando a la ciudadanía a merced de delincuentes que operan con aparente impunidad. La sentencia, aunque un avance, no borra el clima de miedo que persiste.