La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, no dudó en enviar un mensaje de respaldo a la expresidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, luego de que la Corte Suprema de ese país confirmara su condena a seis años de prisión por corrupción. En su conferencia matutina, Sheinbaum expresó “toda nuestra solidaridad” con la exmandataria, una figura clave del peronismo, desatando críticas y especulaciones sobre las intenciones detrás de este gesto.
La condena de Fernández de Kirchner se deriva del caso conocido como “Causa Vialidad”, donde se le acusó de administración fraudulenta en la asignación de obras públicas durante su gobierno entre 2007 y 2015. La sentencia, ratificada el 10 de junio de 2025, también incluye una inhabilitación perpetua para ocupar cargos públicos, lo que frena sus planes de regresar a la política como candidata legislativa en Buenos Aires.
Sheinbaum, líder de Morena, calificó el caso como un asunto “más político” que judicial, insinuando que la condena podría ser parte de una persecución contra Fernández de Kirchner. Estas declaraciones han generado controversia, ya que algunos sectores en México consideran que la presidenta debería enfocarse en los problemas internos del país en lugar de intervenir en asuntos extranjeros.
El respaldo de Sheinbaum no es aislado. En agosto de 2024, ambas líderes se reunieron en México para discutir temas como el rol de las mujeres en la política y la resistencia al neoliberalismo en América Latina. Este encuentro fortaleció los lazos entre Morena y el peronismo, dos movimientos que comparten una visión progresista y una crítica a las políticas de derecha.
En Argentina, la condena ha polarizado a la sociedad. Los seguidores de Fernández de Kirchner, quien también fue vicepresidenta entre 2019 y 2023, salieron a las calles de Buenos Aires para protestar, calificando el fallo como un acto de “lawfare” o guerra judicial. Por su parte, el presidente argentino, Javier Milei, celebró la decisión, afirmando que confirma la culpabilidad de la exmandataria en actos de corrupción.
La postura de Sheinbaum también ha sido cuestionada por su timing. En un contexto donde México enfrenta tensiones internas, como el aumento de la violencia y críticas a la gestión económica, su apoyo a Fernández de Kirchner podría interpretarse como una estrategia para reforzar su imagen como líder regional de izquierda, en sintonía con figuras como Lula da Silva en Brasil.
El caso de Fernández de Kirchner no solo tiene implicaciones en Argentina. La expresidenta, de 72 años, podría cumplir su condena en arresto domiciliario debido a su edad, pero enfrenta otras investigaciones por lavado de dinero y presuntos encubrimientos. Esto ha intensificado el debate sobre la justicia y la política en América Latina, donde casos similares han afectado a líderes de izquierda.
En México, las palabras de Sheinbaum han avivado el debate sobre el papel del gobierno en asuntos internacionales. Mientras algunos aplauden su solidaridad con una figura icónica de la izquierda, otros critican que estas posturas desvían la atención de los retos urgentes que enfrenta el país bajo su administración.