Tras 43 años de una carrera legendaria, El Hijo del Santo asegura que su mayor orgullo es haber honrado el legado de su padre, el icónico Enmascarado de Plata, una de las figuras más grandes de la lucha libre mexicana.
En una entrevista reciente, el luchador explicó que siente una satisfacción profunda al pensar que su padre estaría orgulloso de él. A veces, dice, habla con él en su mente y le asegura que cumplió con sus expectativas al llevar el nombre del Santo a nuevas alturas.
Los inicios no fueron fáciles para el portador de la máscara de plata. Aficionados y prensa dudaban de su capacidad para igualar la fama de su padre, pero con esfuerzo y los consejos de este, logró forjar su propio camino en el pancracio mexicano.
Este 2025 marcará el fin de su trayectoria profesional con una gira de despedida que ya arrancó el año pasado. Su próxima función, el 6 de abril en Ciudad de México, será la última en la capital, donde apostará su máscara contra Fuerza Guerrera y L.A. Park.
Además, la gira trajo una sorpresa: el debut de Santo Jr., el tercer portador de la máscara. Aunque su estilo combina artes marciales mixtas y taekwondo, aún no está claro si continuará el legado tras el retiro de su padre.
El Hijo del Santo se va en plenitud, sin lesiones que lo obliguen a dejar el ring. Su decisión, tomada en 2023 junto a su familia, refleja la paz de haber cumplido con el sueño de su padre y de cerrar un ciclo exitoso en la lucha libre.