Rocío Montalvo, diputada local de Nuevo León, ha decidido renunciar a la bancada de Movimiento Ciudadano y declararse independiente en el Congreso estatal. La legisladora, conocida por su activismo en temas de movilidad, tomó esta drástica decisión tras meses de tensiones y desencuentros con su partido, especialmente por la falta de avances en el sistema de transporte público.
La salida de Montalvo se concretó este 10 de junio de 2025, luego de que la diputada estableciera un ultimátum al partido. Hace apenas unos días, advirtió que abandonaría la bancada si no se cumplían sus demandas en materia de movilidad antes del 30 de junio. Al parecer, las promesas incumplidas y la falta de transparencia en el manejo del transporte público precipitaron su decisión.
Durante su trayectoria, Montalvo ha sido una figura destacada en la defensa de un transporte público eficiente, seguro y accesible. Como vocera de la organización Únete Pueblo, lideró iniciativas para mejorar la movilidad en Nuevo León, un tema que ha sido su bandera durante más de 15 años. Su activismo la llevó a integrarse al equipo de transición del gobernador Samuel García en 2021, pero las expectativas no se cumplieron.
La legisladora señaló que el Congreso de Nuevo León está lejos de ser el espacio de representación ciudadana que esperaba. Criticó que las decisiones de las seis coordinaciones parlamentarias priorizan intereses partidistas sobre las necesidades de la población. Esta situación, según Montalvo, limita la capacidad de los legisladores para impulsar cambios reales en temas cruciales como la movilidad.
Montalvo también denunció haber recibido presiones psicológicas, emocionales y económicas, además de amenazas documentadas. Aunque no profundizó en los detalles, prometió hacer públicas estas acusaciones en el futuro. Estas declaraciones han generado especulaciones sobre posibles conflictos internos dentro de Movimiento Ciudadano y tensiones con el gobierno estatal.
Uno de los puntos clave de su desacuerdo con el partido fue la falta de transparencia en los contratos de las rutas de transporte público, como el modelo Muevo-León. Montalvo exigía que se hicieran públicos los ingresos y gastos operativos de las 2,200 unidades de transporte, algo que no se cumplió. Esta opacidad, según la diputada, perpetúa la corrupción y la mala administración en el sector.
La renuncia de Montalvo representa un golpe significativo para Movimiento Ciudadano en Nuevo León, donde el partido ha buscado consolidarse como una fuerza política relevante. Al convertirse en independiente, la legisladora podría complicar la dinámica de la bancada naranja, que perdería un voto clave en el Congreso local, especialmente en un contexto de disputas con el PRI y el PAN.
En su última intervención, Montalvo reafirmó su compromiso con la ciudadanía y su intención de seguir luchando por un transporte público digno desde la vía independiente. La legisladora aseguró que su decisión no es un capricho, sino un acto de congruencia con sus ideales. Su salida abre interrogantes sobre el futuro de la agenda de movilidad en el estado.
La polémica no termina aquí. Hace unos días, Montalvo generó controversia al realizar una transmisión en vivo en la que, aparentemente en estado de ebriedad, criticó a sus compañeros de partido. Aunque este incidente no fue el detonante de su renuncia, ha alimentado el debate sobre su relación con Movimiento Ciudadano y su papel en el Congreso.
El impacto de esta decisión aún está por verse, pero la salida de Montalvo podría marcar un punto de inflexión en la política local de Nuevo León. Mientras tanto, la ciudadanía espera que las promesas de un transporte público de calidad no queden en el olvido, en medio de las disputas políticas y los intereses partidistas.