Una avioneta Cessna 414 se estrelló en el océano frente a la costa de San Diego, California, el domingo por la noche, dejando a seis personas desaparecidas. El incidente ocurrió a pocos kilómetros del aeropuerto de Montgomery-Gibbs, cuando la aeronave, que había despegado minutos antes, perdió contacto con las autoridades. La Guardia Costera de Estados Unidos lidera una intensa búsqueda en la zona, pero hasta ahora no se han encontrado sobrevivientes ni restos significativos del avión.
El accidente se reportó alrededor de las 7:30 de la noche, hora local, tras una llamada de emergencia que alertó a los servicios de rescate. Testigos en la costa afirmaron haber visto una explosión de luz en el cielo, seguida de un objeto que caía al agua. Las autoridades aún no han confirmado la causa del siniestro, pero las primeras hipótesis apuntan a una posible falla mecánica o condiciones climáticas adversas.
La Guardia Costera desplegó múltiples embarcaciones y helicópteros para rastrear la zona del accidente. La búsqueda se ha complicado debido a las corrientes marinas y la poca visibilidad en el área durante la noche. Equipos de buzos especializados también se han sumado a las labores, explorando las profundidades en busca de pistas que puedan esclarecer lo sucedido.
La aeronave transportaba seis pasajeros, aunque las autoridades no han revelado sus identidades ni el propósito del vuelo. Se sabe que la Cessna 414 es un avión ligero, comúnmente utilizado para viajes privados o de negocios. La Administración Federal de Aviación (FAA) ya inició una investigación para determinar las circunstancias exactas del accidente.
Este incidente marca el tercer accidente aéreo en Estados Unidos en lo que va del año, lo que ha generado preocupación entre las autoridades aeronáuticas. Apenas en abril, una avioneta se estrelló en Nueva York, dejando un saldo similar de víctimas. La FAA ha prometido revisar los protocolos de seguridad para vuelos de este tipo, aunque no se han dado detalles específicos.
En San Diego, los residentes cercanos al lugar del accidente han expresado su conmoción. Algunos relataron haber escuchado un fuerte estruendo seguido de sirenas de los equipos de emergencia. La comunidad costera, conocida por su tranquilidad, se encuentra en vilo mientras se esperan noticias sobre los desaparecidos.
La Guardia Costera ha indicado que las labores de búsqueda continuarán sin descanso durante las próximas horas. Sin embargo, las esperanzas de encontrar sobrevivientes disminuyen con el paso del tiempo. Las autoridades han pedido a la población mantenerse alejada de la zona para facilitar las operaciones de rescate.
Mientras tanto, familiares de los pasajeros desaparecidos han comenzado a reunirse en San Diego, a la espera de cualquier información. La incertidumbre y el dolor se reflejan en la comunidad, que se une en solidaridad ante esta tragedia. Las autoridades prometen mantener al público informado a medida que avancen las investigaciones.
Este accidente aéreo se suma a una serie de incidentes que han puesto en tela de juicio la seguridad de los vuelos privados en Estados Unidos. Expertos en aviación han señalado que, aunque los aviones ligeros son generalmente seguros, los riesgos aumentan cuando no se siguen estrictamente los protocolos de mantenimiento y operación.