La industria automotriz mexicana enfrenta un nuevo revés. En mayo de 2025, la exportación de vehículos ligeros cayó un 2.9 por ciento, alcanzando solo 301 mil 112 unidades, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Este descenso, el segundo consecutivo del año, se atribuye directamente a las presiones comerciales impulsadas por el gobierno de Donald Trump, quien regresó a la presidencia de Estados Unidos en enero.
La producción de autos en México también se vio afectada. En el mismo mes, la fabricación de vehículos ligeros disminuyó un 2 por ciento en comparación con mayo de 2024, con un total de 358 mil 209 unidades. Este panorama contrasta con el repunte de marzo, cuando la producción creció un 12.15 por ciento, lo que pone en evidencia la inestabilidad del sector ante las tensiones comerciales.
Los aranceles impuestos por Estados Unidos, que incluyen una tasa del 25 por ciento sobre componentes no fabricados en ese país, han generado incertidumbre en la industria. México, que envía el 83 por ciento de sus exportaciones automotrices a su vecino del norte, enfrenta un acumulado de 1 millón 334 mil 667 unidades exportadas en los primeros cinco meses del año, un 6.3 por ciento menos que en 2024.
A pesar de la caída en exportaciones, las ventas internas en México mostraron una leve recuperación. Entre enero y mayo, estas aumentaron un 0.95 por ciento, aunque la producción total en el mismo periodo disminuyó un 0.5 por ciento. Los camiones ligeros representaron el 76.6 por ciento de la producción, mientras que los automóviles completaron el resto.
El gobierno de Claudia Sheinbaum ha intentado negociar con Washington para reducir el impacto de los aranceles. Marcelo Ebrard, titular de la Secretaría de Economía, ha destacado que México busca descuentos por marca y origen de autopartes, aprovechando la integración de la industria mexicana con Estados Unidos. Sin embargo, los resultados de estas negociaciones aún son inciertos.
La industria automotriz, que representa casi el 4 por ciento del PIB nacional y el 20.5 por ciento del PIB manufacturero, es un pilar clave para México. Las medidas proteccionistas de Trump no solo afectan a grandes empresas, sino también a miles de trabajadores y pequeñas empresas que dependen de este sector.
La situación ha generado preocupación entre analistas, quienes advierten que una prolongación de los aranceles podría llevar a México a una recesión. Algunos expertos estiman una contracción del PIB de hasta un 1 por ciento en 2025 si las tensiones comerciales persisten, lo que agravaría la desaceleración económica ya observada en 2024.
Mientras tanto, el gobierno mexicano insiste en que el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) ofrece ventajas competitivas. Sin embargo, con la renegociación del acuerdo programada para 2026, el panorama comercial sigue siendo incierto, y la industria automotriz mexicana enfrenta uno de sus mayores desafíos en décadas.