La tormenta tropical Bárbara se ha formado en el océano Pacífico, frente a las costas de Guerrero, y está generando preocupación en varios estados del suroeste de México. Según el Centro Nacional de Huracanes en Miami, el fenómeno se encuentra a 275 kilómetros al suroeste de Zihuatanejo, Guerrero, y avanza hacia el oeste-noroeste a 19 kilómetros por hora.
Con vientos máximos sostenidos de 95 kilómetros por hora, Bárbara podría convertirse en huracán este lunes, aunque no se espera que toque tierra. Sin embargo, su paso está dejando sentir sus efectos en regiones costeras, donde se pronostican lluvias intensas y condiciones climáticas adversas.
Los estados más afectados serán Guerrero, Michoacán, Colima y Jalisco, donde se esperan acumulaciones de lluvia de cinco a diez centímetros, con hasta quince centímetros en áreas puntuales. Estas precipitaciones podrían desencadenar inundaciones y deslizamientos de tierra en zonas vulnerables.
El Servicio Meteorológico Nacional ha advertido sobre la posibilidad de oleaje elevado, con alturas de cuatro a cinco metros en las costas de Colima y Michoacán, y de tres a cuatro metros en Jalisco y Guerrero. Estas condiciones representan un riesgo significativo para las comunidades costeras.
Las autoridades han señalado que los fuertes vientos, con rachas de 60 a 80 kilómetros por hora, podrían agravar la situación en las zonas afectadas. La combinación de lluvias, vientos y oleaje elevado pone en alerta a las poblaciones cercanas a ríos y laderas montañosas.
A pesar de que no se han emitido alertas costeras, la gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado, activó una alerta verde en el estado, indicando un peligro bajo pero instando a la población a mantenerse informada. La vigilancia es clave ante cualquier cambio en la trayectoria de la tormenta.
En otras regiones del país, las condiciones climáticas también son complicadas. Un canal de baja presión en el sureste, combinado con la humedad del Pacífico y el Caribe, está provocando lluvias muy fuertes en Chiapas y Oaxaca, con posibles descargas eléctricas y caída de granizo.
Mientras tanto, una circulación anticiclónica mantiene un ambiente caluroso en gran parte de México, con temperaturas superiores a los 45 grados Celsius en estados como Baja California, Sonora y Chihuahua. Este contraste entre lluvias intensas y calor extremo complica aún más la situación en el país.
La tormenta tropical Bárbara, aunque no representa una amenaza directa al tocar tierra, sigue siendo un recordatorio de la intensidad de la temporada de huracanes 2025, que comenzó el 1 de junio. Las autoridades recomiendan a la población estar atenta a los reportes oficiales para evitar riesgos.
El pronóstico indica que Bárbara se desplazará hacia el oeste, alejándose de las costas mexicanas a partir del martes, pero sus efectos continuarán sintiéndose en las próximas horas. La preparación y la información oportuna serán cruciales para enfrentar este fenómeno climático.