Guadalajara se prepara para una noche cálida este 8 de junio, con temperaturas que prometen mantener a los tapatíos buscando alivio. Según el pronóstico, la temperatura máxima alcanzará los 29 grados Celsius durante las primeras horas de la noche, un reflejo del clima volátil que ha caracterizado al mes de junio en la región.
El día comenzará con cielos mayormente despejados, pero conforme avance la tarde, se espera un aumento en la nubosidad. A pesar de esto, las altas temperaturas persistirán, haciendo que el ambiente se sienta más pesado. La humedad relativa rondará el 40%, lo que podría intensificar la sensación de calor en la Zona Metropolitana de Guadalajara.
Por la noche, las condiciones cambiarán ligeramente. Se pronostica una probabilidad de lluvia del 20%, con posibles chubascos ligeros que podrían refrescar el ambiente. Sin embargo, estas precipitaciones no serán suficientes para bajar significativamente la temperatura, que se mantendrá entre los 23 y 25 grados Celsius en las horas más frescas.
El Servicio Meteorológico Nacional ha indicado que estas condiciones son resultado de una combinación de sistemas de alta presión y la entrada de humedad desde el Pacífico. Esto ha generado un clima cálido y variable, con días soleados seguidos de noches que no ofrecen mucho respiro del calor.
Para los habitantes de Guadalajara, esto significa tomar precauciones adicionales. Las autoridades recomiendan mantenerse hidratados y evitar actividades al aire libre durante las horas de mayor calor. El índice UV se mantendrá en niveles moderados, pero el uso de protector solar sigue siendo aconsejable para quienes salgan durante el día.
La noche del sábado también estará acompañada de vientos ligeros provenientes del suroeste, con velocidades de hasta 15 kilómetros por hora. Estos vientos no representarán un riesgo, pero podrían mover el polvo y los alérgenos, algo a considerar para personas con problemas respiratorios.
El pronóstico extendido sugiere que el clima cálido continuará en los próximos días, con temperaturas máximas que podrían superar los 30 grados Celsius. Las lluvias seguirán siendo esporádicas, típicas de la temporada previa al monzón mexicano, que suele intensificarse en las semanas siguientes.
Este panorama climático refleja los efectos del cambio climático en la región, donde las temperaturas extremas y los patrones climáticos impredecibles son cada vez más comunes. Los expertos advierten que estas condiciones podrían persistir, afectando la vida diaria de los tapatíos.
Guadalajara, conocida por su clima templado, enfrenta ahora noches que desafían esa reputación. Los habitantes deberán adaptarse a estas temperaturas elevadas mientras esperan la llegada de lluvias más constantes que puedan ofrecer un alivio duradero.