Un grave atentado sacudió a Colombia este sábado, cuando el senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay fue baleado durante un evento de campaña en Bogotá. El ataque, perpetrado por un menor de 15 años, dejó al político de 39 años en estado crítico, luchando por su vida en un hospital de la capital.
Uribe Turbay, miembro del partido Centro Democrático, recibió al menos dos disparos, uno de ellos en la cabeza, mientras hablaba con simpatizantes en el barrio Modelia, en la localidad de Fontibón. Videos que circulan en redes sociales muestran el momento del ataque y la desesperación de los presentes, quienes intentaron auxiliar al senador mientras era trasladado de urgencia.
La Fundación Santa Fe de Bogotá, donde Uribe fue intervenido quirúrgicamente, informó que el precandidato ingresó en estado crítico y permanece en cuidados intensivos. Su esposa, María Claudia Tarazona, confirmó que el político salió de la cirugía, pero su condición sigue siendo delicada, y decenas de personas se han reunido afuera del hospital para orar por su recuperación.
La Unión Europea, a través de su embajador en Colombia, Gilles Bertrand, expresó un rotundo rechazo al atentado, calificándolo como un ataque directo contra la democracia. En un mensaje publicado en redes sociales, Bertrand destacó la necesidad de identificar tanto a los autores materiales como a los intelectuales detrás del crimen.
El presidente colombiano, Gustavo Petro, condenó el ataque y canceló un viaje oficial a Francia para liderar un consejo de seguridad en Bogotá. En un emotivo mensaje, Petro hizo referencia a la madre de Uribe, la periodista Diana Turbay, asesinada en 1991 por el cartel de Medellín, y llamó a respetar la vida como una “línea roja” en el país.
Líderes internacionales también reaccionaron con indignación. El presidente de Chile, Gabriel Boric, afirmó que “en democracia, la violencia no tiene cabida”. Por su parte, el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, describió el atentado como una amenaza a la democracia y pidió al gobierno colombiano moderar el discurso político para evitar más violencia.
Las autoridades detuvieron al presunto autor del ataque, un adolescente que portaba una pistola Glock de 9 milímetros. La Fiscalía General de Colombia investiga posibles nexos del menor con organizaciones criminales, mientras el Ministerio de Defensa ofrece una recompensa de 3 mil millones de pesos por información que ayude a esclarecer el caso.
El atentado ha reavivado los temores sobre la violencia política en Colombia, un país que en las décadas de 1980 y 1990 vio el asesinato de varios candidatos presidenciales. El ataque ocurre en un contexto de tensión política, con el gobierno de Petro enfrentando críticas por su propuesta de una consulta popular que ha generado controversia.
El Centro Democrático, partido de Uribe Turbay, emitió un comunicado calificando el ataque como un golpe contra la libertad y la democracia. La colectividad exigió justicia y medidas urgentes para garantizar la seguridad de los líderes políticos en el país.
Este incidente ha conmocionado a Colombia y a la comunidad internacional, que observa con preocupación el resurgimiento de la violencia política a menos de un año de las elecciones presidenciales de 2026. La recuperación de Uribe Turbay y los avances en la investigación serán clave para entender las motivaciones detrás de este trágico suceso.