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Cientos de tapatíos se dieron cita este sábado en el Parque Metropolitano de Guadalajara para disfrutar de una impresionante exposición de autos antiguos, un evento que reunió a amantes de los vehículos clásicos y familias en busca de un plan diferente. La muestra, organizada por el Club del Automóvil Antiguo de Jalisco, exhibió más de 200 modelos que marcaron época, desde elegantes autos de los años 20 hasta icónicos diseños de los 80.

El ambiente fue de nostalgia y admiración. Los asistentes recorrieron las filas de vehículos, cada uno con su historia única, cuidadosamente restaurados para reflejar la grandeza de su tiempo. Modelos como el Ford T, el Chevrolet Bel Air y el Volkswagen Sedán destacaron entre los favoritos, atrayendo miradas y conversaciones entre los curiosos.
El evento no solo fue una celebración de la ingeniería automotriz, sino también una oportunidad para compartir anécdotas. Muchos visitantes recordaron los autos de sus abuelos o los vehículos que marcaron su infancia, convirtiendo la exposición en un viaje al pasado. Los organizadores destacaron la importancia de preservar estas piezas como parte del patrimonio cultural.
Los más pequeños también disfrutaron de la jornada. Hubo actividades interactivas, como talleres de pintura de autos en miniatura, que mantuvieron entretenidos a los niños mientras los adultos admiraban los detalles de los vehículos expuestos. La música en vivo, con bandas locales tocando clásicos del rock and roll, añadió un toque festivo.
El Club del Automóvil Antiguo de Jalisco, responsable del evento, lleva años promoviendo la conservación de estos vehículos. Sus miembros, apasionados coleccionistas, compartieron con el público detalles sobre la restauración de cada auto, desde la búsqueda de refacciones originales hasta el trabajo artesanal para devolverles su brillo.
La exposición también tuvo un impacto económico positivo. Pequeños negocios locales, como puestos de comida y artesanías, se instalaron en el parque, aprovechando la afluencia de visitantes. Los vendedores ofrecieron desde antojitos mexicanos hasta recuerdos temáticos de autos clásicos, creando un ambiente de mercado vibrante.
A pesar del calor, el entusiasmo no decayó. Los asistentes, protegidos con sombreros y sombrillas, recorrieron la exhibición con interés, tomándose fotos junto a sus modelos favoritos. Algunos incluso aprovecharon para intercambiar contactos con coleccionistas, planeando futuras reuniones de aficionados.
Eventos como este refuerzan el orgullo tapatío por su ciudad y su capacidad para albergar actividades que combinan cultura, historia y entretenimiento. La exposición de autos antiguos se consolida como una tradición que une generaciones, demostrando que el amor por los clásicos nunca pasa de moda.
La jornada terminó con un desfile de los autos más destacados, que circularon por las avenidas principales de Guadalajara. Los cláxones y el rugir de los motores antiguos cerraron un día memorable, dejando a los tapatíos con la expectativa de la próxima edición de este evento que ya es un clásico en la ciudad.

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