Miles de personas se reunieron en Guadalajara para celebrar la Marcha del Orgullo 2025, un evento que transformó las calles de la ciudad en una explosión de música, colores y amor. La movilización, que partió desde la Glorieta Minerva, reunió a más de 200 mil asistentes en un ambiente de fiesta y reivindicación.
El recorrido comenzó a las dos de la tarde, con el contingente avanzando por avenida López Mateos, seguido por avenida Hidalgo y avenida Chapultepec. La marcha culminó en la Glorieta de las Personas Desaparecidas, donde se llevó a cabo un festival que mantuvo la energía vibrante hasta el final del día.
Bajo el lema “Rompiendo barreras, construyendo sueños”, la marcha de este año puso un enfoque especial en visibilizar a las personas LGBTQ+ con discapacidad. La comunidad se unió para destacar la importancia de la inclusión y la lucha por los derechos de todos, sin importar sus condiciones.
El evento contó con la participación de carros alegóricos, shows drag, presentaciones de DJs y artistas que encendieron el ambiente. La música resonó en cada esquina, mientras los asistentes ondeaban banderas arcoíris y compartían mensajes de amor y resistencia.
La organización de la marcha destacó la presencia de familias, colectivos, asociaciones y empresas que se sumaron a la celebración. Esta diversidad de participantes reflejó el espíritu de unidad que caracteriza al Guadalajara Pride, uno de los eventos más grandes de su tipo en México.
La seguridad estuvo garantizada por un operativo coordinado por la Policía de Guadalajara, bomberos y paramédicos. Más de 100 elementos resguardaron el recorrido, asegurando que la jornada transcurriera de manera pacífica y sin incidentes.
Voces como la de Martín Lira, quien ha participado en la marcha desde 1982, resaltaron los avances en la aceptación de la comunidad LGBTQ+. Sin embargo, también se hicieron eco de las luchas pendientes, como la tipificación de los crímenes de odio y el respeto pleno a los derechos humanos.
Para muchos asistentes, la marcha fue una oportunidad de expresar su identidad libremente. Historias como la de Sinahí, de 19 años, quien acudió con su pareja, reflejaron la mezcla de emociones que este evento despierta: orgullo, amor y la esperanza de un futuro más inclusivo.
El festival en la Glorieta de las Personas Desaparecidas cerró la jornada con actuaciones que mantuvieron al público bailando y celebrando. La energía de la comunidad LGBTQ+ y sus aliados llenó de vida cada momento, consolidando al Guadalajara Pride como un símbolo de resistencia y celebración.
Guadalajara se vistió de arcoíris, demostrando una vez más que el amor y la diversidad son más fuertes que cualquier barrera. La Marcha del Orgullo 2025 dejó claro que la lucha por la igualdad sigue, pero también que la ciudad está lista para celebrarla con orgullo.