Un fuerte sismo de magnitud 6.4 remeció este viernes las regiones de Atacama, Antofagasta y Coquimbo, en el norte de Chile, generando preocupación entre los habitantes. El movimiento telúrico ocurrió a las 13:15 horas, con epicentro a 54 kilómetros al sur de Diego de Almagro, en la región de Atacama.
El Centro Sismológico Nacional de la Universidad de Chile informó que el sismo tuvo una profundidad de 65 kilómetros. Aunque no se reportaron víctimas, el temblor dejó daños materiales menores y provocó cortes de energía que afectaron a unas 23,000 personas.
El Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada de Chile descartó cualquier riesgo de tsunami tras el evento. Las autoridades confirmaron que las características del sismo no reunían las condiciones para generar un fenómeno de este tipo en las costas del país.
En la región de Atacama, se registraron interrupciones en el suministro eléctrico y algunos desprendimientos menores. El subdirector de gestión de emergencias, Miguel Ortiz, señaló que estos incidentes están siendo monitoreados y coordinados con los municipios afectados.
Chile, ubicado en el Cinturón de Fuego del Pacífico, es una de las zonas con mayor actividad sísmica del mundo. La subducción de la placa de Nazca bajo la placa sudamericana genera cientos de temblores cada año, la mayoría de intensidad baja o moderada.
El Sistema Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres calificó el sismo como de “mediana intensidad”. A pesar de los daños reportados, las autoridades destacaron que no hubo afectaciones graves en infraestructura ni reportes de heridos.
Este evento se suma a una serie de sismos recientes en el país, lo que ha generado preocupación entre la población. Sin embargo, las autoridades insisten en que se mantienen los protocolos de monitoreo para garantizar la seguridad de los ciudadanos.
La experiencia de Chile con movimientos telúricos ha llevado a una sólida cultura de prevención. Los habitantes están acostumbrados a seguir medidas de seguridad, como alejarse de ventanas y buscar refugio bajo muebles resistentes durante un sismo.
A pesar de la intensidad del temblor, la rápida respuesta de los servicios de emergencia permitió evaluar la situación con prontitud. Las autoridades continúan vigilando posibles réplicas en las zonas afectadas.
Este sismo recuerda la importancia de estar preparados ante eventos naturales en una región donde la actividad sísmica es constante. Las autoridades chilenas reiteran la necesidad de mantener la calma y seguir las indicaciones oficiales en caso de futuros temblores.