Israel rompió un nuevo récord en 2024 al exportar armas y material defensivo por un valor total de 14 mil 795 millones de dólares, según informó el Ministerio de Defensa del país. Esta cifra representa un aumento del 13% en comparación con 2023, marcando el cuarto año consecutivo en que la industria armamentística israelí supera sus propios récords.
El ministro de Defensa, Israel Katz, atribuyó este logro a las ofensivas militares contra Hamás en Gaza, Hizbulá en el Líbano, los hutíes en Yemen y el régimen iraní. Katz afirmó que el mundo reconoce la fortaleza militar de Israel y busca alianzas estratégicas con el país, lo que ha impulsado las exportaciones.
Más de la mitad de estas exportaciones se destinaron a países europeos, que en 2024 representaron el 54% del total, un aumento significativo desde el 35% del año anterior. Este crecimiento refleja la creciente demanda de tecnología militar israelí en Europa, especialmente en sistemas de defensa avanzados.
Los sistemas de defensa aérea, misiles y cohetes lideraron las ventas, representando el 48% del total de exportaciones, frente al 36% en 2023. Este aumento se debe en parte a la percepción de Israel como un actor clave en la seguridad global, según el Ministerio de Defensa.
Otros sectores también crecieron, como los sistemas satelitales y espaciales, que alcanzaron el 8% del total, mientras que los drones y aeronaves no tripuladas representaron el 1%. Estas cifras muestran la diversificación de la industria de defensa israelí, que abarca desde armamento convencional hasta tecnología de punta.
En noviembre de 2024, Israel ya había anunciado que las ventas de armamento desde el inicio de la ofensiva en Gaza, en octubre de 2023, habían alcanzado niveles récord. Este contexto de conflictos regionales ha consolidado la posición de Israel como uno de los principales exportadores de armas a nivel mundial.
Sin embargo, el aumento en las exportaciones no ha estado exento de controversias. Algunos países europeos han cancelado contratos debido a preocupaciones por la guerra en Gaza, como España, que suspendió la licencia de una empresa israelí para fabricar sistemas de misiles Spike LR2 destinados al Ejército de Tierra.
A pesar de estas cancelaciones, los acuerdos de gran escala, muchos de ellos superiores a los 100 millones de dólares, representaron el 56.8% del total de las exportaciones. Esto destaca la preferencia por contratos de alto valor en el mercado internacional.
El crecimiento de las exportaciones israelíes también contrasta con el debate político en algunos países compradores. Por ejemplo, en España, el comercio de armas con Israel ha generado controversia, con informes que señalan importaciones por 36.7 millones de euros desde el inicio de la ofensiva en Gaza, a pesar de las restricciones anunciadas por el gobierno español.
Israel continúa fortaleciendo su posición en el mercado global de armamento, apoyado por su capacidad tecnológica y su papel en conflictos regionales, mientras enfrenta críticas internacionales por el impacto de sus operaciones militares.