Cada primer viernes de junio, el mundo se endulza con la celebración del Día de la Dona, una fecha que combina el placer de un postre icónico con un trasfondo histórico conmovedor. Este 6 de junio de 2025, panaderías y pastelerías de todo el planeta se unen a la fiesta, ofreciendo descuentos y, en algunos casos, donas gratuitas para deleite de los amantes de este manjar.
La historia de esta efeméride se remonta a la Primera Guerra Mundial, cuando un grupo de mujeres voluntarias del Ejército de Salvación en Chicago, conocidas como las “Donut Lassies”, dejaron una huella imborrable. Estas mujeres, enviadas a Francia en 1917, tenían la misión de brindar apoyo moral y material a los soldados en el frente. Con recursos limitados, encontraron en las donas una forma sencilla pero poderosa de llevar consuelo.
Preparar donas en las trincheras no era tarea fácil. Las “Donut Lassies” usaban harina, azúcar y grasa, improvisando utensilios para freír en condiciones precarias. El resultado era mucho más que un postre: cada dona representaba un pedazo de hogar, un recordatorio de la calidez y la normalidad en medio del caos bélico. Los soldados, agradecidos, encontraron en este gesto un alivio para el alma.
Con el tiempo, esta iniciativa se convirtió en una tradición. En 1938, el Día de la Dona fue establecido oficialmente en Estados Unidos para honrar a estas mujeres y su labor. Lo que comenzó como un homenaje local cruzó fronteras, y hoy es una celebración global que invita a disfrutar de este dulce en todas sus formas: glaseadas, rellenas, con chocolate o espolvoreadas con azúcar.
En México, la fecha no pasa desapercibida. Cadenas como Krispy Kreme y Tim Hortons se suman con promociones irresistibles, desde donas gratis con la compra de una bebida hasta descuentos en paquetes. Pequeñas panaderías locales también aprovechan para mostrar su creatividad, ofreciendo sabores únicos que van desde lo clásico hasta combinaciones gourmet como dona de matcha o tocino.
La versatilidad de la dona es parte de su encanto. Ya sea frita u horneada, dulce o incluso salada, este postre ha conquistado paladares en todo el mundo. Datos curiosos revelan su impacto: se estima que cada año se producen más de 35 mil millones de donas a nivel global, con Canadá como el país que más las consume per cápita.
Más allá del placer culinario, el Día de la Dona es una oportunidad para reflexionar sobre su origen. La generosidad de las “Donut Lassies” durante la guerra nos recuerda el poder de los pequeños gestos. En un contexto de conflicto, un simple dulce se convirtió en un símbolo de esperanza y solidaridad.
Esta celebración también destaca la evolución de la dona como un ícono cultural. Desde su aparición en la Europa medieval, cuando los holandeses freían bollos de masa llamados “olykoeks”, hasta las creaciones modernas con rellenos exóticos, la dona ha sabido adaptarse a los gustos de cada época. En México, es un favorito indiscutible, ya sea como desayuno, postre o antojo a cualquier hora.
El Día de la Dona no solo es una excusa para disfrutar de un dulce, sino también para reconocer su lugar en la historia y en nuestras vidas. Este 6 de junio, mientras saboreamos una dona glaseada o compartimos una docena con amigos, podemos pensar en las mujeres que, hace más de un siglo, transformaron un postre en un mensaje de humanidad.