Autoridades de la Ciudad de México realizaron un operativo en las alcaldías Cuauhtémoc y Gustavo A. Madero, donde aseguraron más de 200 toneladas de autopartes robadas. El despliegue, parte de la llamada “Operación Fortaleza”, dejó al descubierto una red de desmantelamiento de vehículos que opera en la capital.
En el operativo, coordinado por la Secretaría de Seguridad Ciudadana y la Fiscalía General de Justicia, se ejecutaron cinco cateos simultáneos en distintos puntos de las alcaldías mencionadas. Los resultados son alarmantes: cientos de piezas de automóviles, desde rines hasta motores, fueron confiscados por su origen ilícito.
Dos jóvenes, de 20 y 26 años, fueron detenidos durante las acciones. Ambos quedaron a disposición del Ministerio Público, que determinará su situación jurídica. Las autoridades señalaron que los sospechosos podrían estar vinculados a una red delictiva más amplia dedicada al robo y comercialización de autopartes.
El hallazgo de estas 200 toneladas de autopartes robadas pone en evidencia la magnitud del problema de inseguridad en la Ciudad de México. Vehículos desmantelados y piezas vendidas en el mercado negro son un golpe directo a la economía de miles de ciudadanos que sufren el robo de sus automóviles.
La “Operación Fortaleza” buscó dar un golpe a estas redes delictivas, pero la cantidad de material confiscado refleja lo arraigado que está este tipo de crimen. Las autoridades han sellado los inmuebles intervenidos, que ahora están bajo resguardo policial mientras continúan las investigaciones.
El robo de autopartes no es un delito menor. En 2024, la Ciudad de México registró miles de casos que afectan a conductores y generan millonarias ganancias para los criminales. La falta de medidas efectivas para frenar esta problemática sigue siendo un reclamo constante de la ciudadanía.
La colaboración entre instancias locales y federales, como la Secretaría de la Defensa Nacional, la Marina y la Guardia Nacional, permitió este decomiso. Sin embargo, la pregunta persiste: ¿qué está fallando en el sistema de seguridad para que estas redes operen con tal descaro?
Las autoridades prometen seguir con las indagatorias para desmantelar por completo estas organizaciones. Mientras tanto, los capitalinos exigen resultados concretos que garanticen su seguridad y la protección de su patrimonio.
Este operativo es solo una muestra del desafío que enfrenta la Ciudad de México. La lucha contra el robo de autopartes y vehículos requiere más que operativos aislados; se necesita una estrategia integral que ataque las raíces del problema.
La ciudadanía espera que este decomiso marque un precedente y no sea solo una cifra más en las estadísticas. La inseguridad no da tregua, y la presión sobre las autoridades para actuar con firmeza no hace más que crecer.