En un nuevo caso que sacude la confianza en las autoridades, tres policías del Sector Cuchilla fueron detenidos en la alcaldía Gustavo A. Madero, en la Ciudad de México, acusados de intentar extorsionar a dos motociclistas. Los hechos ocurrieron en Plaza Torres Lindavista, donde los uniformados habrían exigido 40 mil pesos a las víctimas.
Según el reporte, los agentes retuvieron a las dos personas argumentando que su motocicleta tenía documentos falsos. Bajo esta supuesta irregularidad, los policías presionaron a los motociclistas para que entregaran una fuerte suma de dinero a cambio de no proceder con una detención.
La situación escaló cuando las víctimas denunciaron el abuso de autoridad. Los operadores del Centro de Control y Comando (C2) recibieron la alerta y coordinaron la intervención inmediata de otras autoridades para detener a los responsables.
Tras un operativo en la zona, los tres elementos fueron capturados en flagrancia. Las autoridades aseguraron que los policías actuaron fuera de los protocolos establecidos, utilizando su posición para intimidar y lucrar ilegalmente.
La Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) informó que los agentes ya están bajo investigación por parte de la Dirección General de Asuntos Internos. Este organismo determinará las sanciones administrativas y legales que enfrentarán los implicados.
El caso ha generado indignación entre los habitantes de la Gustavo A. Madero, quienes exigen mayor vigilancia sobre el actuar de las fuerzas policiales. La extorsión por parte de elementos de seguridad no es un hecho aislado en la capital, lo que pone en entredicho las medidas para combatir la corrupción.
Las víctimas, por su parte, fueron liberadas tras el incidente y se encuentran colaborando con las autoridades para esclarecer los hechos. La motocicleta involucrada también está bajo revisión para confirmar la validez de sus documentos.
Este nuevo episodio de abuso policial refuerza la percepción de inseguridad en la Ciudad de México, donde los ciudadanos enfrentan no solo la delincuencia común, sino también el mal uso del poder por parte de quienes deberían protegerlos.
La investigación sigue en curso, y se espera que en los próximos días se definan las responsabilidades de los policías involucrados. Mientras tanto, la ciudadanía demanda acciones concretas para depurar las corporaciones y garantizar que estos actos no queden impunes.