El conteo final de las elecciones municipales en Veracruz ha revelado un duro golpe para Morena, que vio reducida su influencia en el estado. Según los resultados oficiales, la coalición liderada por Morena y el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) logró apenas 60 de los 212 municipios, una caída significativa frente a los 87 obtenidos en 2021. Este retroceso pone en evidencia las dificultades del partido para mantener su hegemonía en una entidad clave.
A pesar de que la dirigente nacional de Morena, Luisa María Alcalde, afirmó que su partido había ganado en 140 municipios, los datos del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) desmienten esa cifra. Morena, compitiendo en solitario, apenas se llevó 11 alcaldías, mientras que el PVEM obtuvo 13 por su cuenta. La alianza entre ambos partidos no logró consolidar el dominio que habían proyectado.
Un factor determinante en esta derrota fue la fractura con el Partido del Trabajo (PT), que decidió no ir en coalición con Morena en esta elección. El PT sorprendió al obtener 28 municipios, consolidándose como una fuerza relevante en Veracruz. Esta decisión estratégica dejó a Morena sin uno de sus aliados clave, lo que debilitó su posición en varias regiones del estado.
Movimiento Ciudadano (MC) emergió como la gran sorpresa de la jornada electoral, al posicionarse como la segunda fuerza política en Veracruz. Con 41 municipios ganados, MC duplicó su presencia en comparación con 2021, cuando obtuvo 18. Este crecimiento refleja un cambio en las preferencias de los votantes, que parecen estar buscando alternativas al partido gobernante.
El Partido Acción Nacional (PAN) también mostró signos de recuperación, al ganar 34 municipios, un aumento significativo frente a los 13 de la elección anterior. Por su parte, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) se mantuvo competitivo al obtener 23 alcaldías, demostrando que aún conserva influencia en ciertas zonas del estado.
La jornada electoral no estuvo exenta de problemas. En cinco municipios —Tuxtilla, Mecatlán, San Andrés Tlalnehuayocan, Acatlán e Hidalgotitlán— no se pudieron realizar los cómputos debido a la quema de paquetería electoral por parte de simpatizantes de diversos partidos. El Organismo Público Local Electoral (OPLE) evalúa si será necesario realizar votaciones extraordinarias en estas localidades.
La gobernadora Rocío Nahle, al ser cuestionada sobre los resultados, se limitó a decir que respeta la decisión del pueblo. Sin embargo, las críticas no se hicieron esperar, con señalamientos hacia la estrategia de Morena y su incapacidad para mantener el control en municipios clave como Poza Rica y Papantla.
La violencia también marcó el proceso electoral en Veracruz. Durante la campaña, se registraron asesinatos de candidatos y exfuncionarios ligados a Morena, lo que generó un ambiente de tensión. Estos hechos han sido señalados como un reflejo de la inseguridad que persiste en el estado.
Los resultados de estas elecciones muestran un escenario político más fragmentado en Veracruz. La pérdida de terreno de Morena, el ascenso de MC y el fortalecimiento del PT y el PAN sugieren que la competencia por el poder en el estado será más intensa en los próximos años.
Este nuevo mapa electoral plantea retos para la gobernabilidad local, donde la pluralidad de fuerzas políticas obligará a los partidos a buscar acuerdos para gestionar los municipios. Los votantes de Veracruz han enviado un mensaje claro: el dominio de un solo partido ya no es una certeza.

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Morena pierde terreno en Veracruz tras elecciones municipales
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