Luis Abraham Reyes Vázquez, un joven médico residente de 27 años, perdió la vida el pasado 1 de junio en Monterrey, Nuevo León. Sus compañeros señalan que el presunto suicidio está relacionado con un ambiente laboral tóxico en la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) No. 25 del IMSS. Según denuncias, el doctor enfrentaba acoso sistemático, maltrato psicológico y una carga laboral extrema.
El caso ha generado indignación entre los médicos residentes del hospital. En un comunicado, expresaron su dolor y preocupación, destacando que el entorno laboral en la clínica está marcado por el abuso verbal, amenazas de represalias académicas y humillaciones públicas. Estas condiciones, aseguran, llevaron a Luis Abraham al límite.
El joven, originario de Chihuahua, se graduó como médico cirujano partero en 2023 en la Universidad Autónoma de Chihuahua. Apenas en marzo de este año, se mudó a Monterrey para realizar su residencia en cardiología. Sus colegas lo describen como un profesional dedicado, cuya vida profesional apenas comenzaba.
Los residentes del IMSS han exigido justicia. Piden la destitución inmediata del médico titular señalado como responsable del acoso. También demandan la creación de un mecanismo anónimo para denunciar abusos y un programa obligatorio de salud mental para apoyar a los médicos en formación.
El director de la UMAE No. 25, José María Sepúlveda Núñez, ha respondido a las acusaciones. En un video, afirmó que no existían reportes previos de acoso laboral en el expediente de Luis Abraham. Sin embargo, aseguró que el IMSS ya abrió una investigación para esclarecer los hechos.
Las denuncias de los residentes han puesto en el centro del debate las condiciones laborales en el sector salud. Los médicos en formación señalan que el caso de Luis Abraham no es aislado. Aseguran que el maltrato psicológico y las jornadas extenuantes son una constante en su día a día.
En su comunicado, los residentes hicieron un llamado urgente a las autoridades del IMSS. Exigen que la Dirección General y la Jefatura de Enseñanza reconozcan públicamente la situación de abuso laboral. También solicitan una comisión independiente de vigilancia y ética para garantizar procesos justos.
El caso ha resonado en redes sociales, donde otros trabajadores de la salud han confirmado el ambiente hostil en la clínica. La tragedia de Luis Abraham ha encendido las alarmas sobre la salud mental de los médicos residentes, quienes sostienen gran parte de la atención médica en México.
La investigación del IMSS está en curso, pero aún no hay una declaración oficial sobre los resultados. Los residentes advierten que, si no se toman medidas, el sistema seguirá poniendo en riesgo la vida y el bienestar de quienes se forman en el sector salud.
La muerte de Luis Abraham Reyes Vázquez no solo es una pérdida para sus seres queridos, sino un recordatorio de la urgencia de reformar las condiciones laborales en los hospitales públicos. Sus compañeros aseguran que su legado debe impulsar un cambio para proteger la dignidad y los derechos de los médicos en formación.