Estudiantes de la Escuela Normal Rural Mactumactzá, de Chiapas, mantienen bloqueado el cruce de Paseo de la Reforma y avenida Insurgentes, en el corazón de la Ciudad de México, por segundo día consecutivo. La protesta, que comenzó el martes por la tarde, ha causado un caos vial en una de las zonas más transitadas de la capital, afectando a miles de automovilistas y usuarios del transporte público.
Los normalistas exigen justicia por la muerte de su compañero Jesús Alaín, un estudiante de 22 años que falleció el pasado 15 de mayo tras recibir un disparo en la cabeza durante una manifestación en Tuxtla Gutiérrez. Los estudiantes señalan directamente al gobernador de Chiapas, Eduardo Ramírez Aguilar, a quien acusan de encubrir el caso y de ser responsable de la violencia contra los normalistas.
El bloqueo ha generado severas afectaciones en el servicio del Metrobús. Las líneas 1 y 7 operan de manera parcial, con estaciones como Reforma, Hamburgo, París y El Ahuehuete fuera de servicio. Miles de personas han tenido que caminar largas distancias para continuar sus trayectos, mientras el tráfico vehicular se ha intensificado en los alrededores de la colonia Juárez y Cuauhtémoc.
Con mantas y pancartas, los estudiantes han dejado claro su mensaje: “Eduardo Ramírez Aguilar, asesino de estudiantes” y “La justicia no se compra ni se vende, se busca y se defiende”. También denuncian que dos de sus compañeros fueron detenidos arbitrariamente y golpeados por elementos del grupo policial Pakal durante la protesta en Chiapas, sin acceso a abogados ni familiares.
A pesar de las afectaciones, los normalistas han advertido que no levantarán el bloqueo hasta que sus demandas sean atendidas. Exigen un peritaje independiente que esclarezca las circunstancias de la muerte de Jesús Alaín y que se castigue a los responsables. Además, solicitan una mesa de diálogo directa con la presidenta Claudia Sheinbaum para abordar el caso.
Las autoridades capitalinas han recomendado a la población evitar la zona y usar vías alternas como avenida Chapultepec y Circuito Interior. Sin embargo, la falta de respuesta por parte de las autoridades federales y estatales ha prolongado la presencia de los manifestantes, quienes han instalado una carpa de grandes dimensiones para permanecer en el lugar.
El gobernador de Chiapas, por su parte, ha presentado una versión distinta de los hechos. Según Ramírez Aguilar, el estudiante no murió por un disparo, sino por una fractura craneal tras caer de una camioneta en movimiento. Esta contradicción ha avivado la indignación de los normalistas, quienes acusan al gobierno estatal de intentar desviar la responsabilidad.
La protesta se enmarca en un contexto de tensiones históricas entre normalistas rurales y las autoridades en México. Los estudiantes de la Escuela Normal Rural Mactumactzá han denunciado hostigamiento constante por parte de las fuerzas de seguridad en Chiapas, lo que consideran un intento de silenciar sus demandas por mejores condiciones educativas y justicia social.
Mientras el bloqueo continúa, las autoridades locales no han informado sobre avances en las negociaciones ni sobre un posible desalojo. La presencia de los normalistas en Reforma e Insurgentes se ha convertido en un recordatorio de las demandas pendientes en el sistema educativo rural y de los conflictos no resueltos en Chiapas.
La situación sigue en desarrollo, con los normalistas firmes en su postura y los capitalinos enfrentando las consecuencias de una protesta que busca respuestas claras y justicia para un joven estudiante.