Estados Unidos comenzó la entrega de 16.5 millones de metros cúbicos de agua para riego en el Valle de Juárez, Chihuahua, una acción que busca cumplir con el Tratado Internacional de Aguas. Sin embargo, la sequía en la cuenca del río Bravo ha limitado el volumen a solo el 22 por ciento de lo esperado, lo que genera incertidumbre entre los agricultores locales.
La entrega, que se extenderá hasta agosto, es vital para sostener la producción agrícola en el Valle de Juárez. José Luis Rubio, presidente de la Asociación de Usuarios de la Primera Unidad del Módulo I del Distrito de Riego 009, destacó que esta agua es esencial para la región, aunque este año será insuficiente en comparación con el volumen completo recibido el año pasado.
Mientras tanto, las fugas de drenaje hacia el río Bravo siguen siendo un problema sin resolver. Rubio señaló que la Junta Municipal de Agua y Saneamiento de Ciudad Juárez ha sido criticada por no abordar adecuadamente estas filtraciones, que contaminan el agua destinada al riego y afectan la calidad del recurso en la zona.
La reciente obra de reemplazo del colector Norzagaray, financiada parcialmente por el Banco de Desarrollo de América del Norte, buscaba mitigar estas fugas. Sin embargo, los trabajos han generado controversia, ya que, según Rubio, se vertió drenaje sin tratar en la acequia Madre, causando daños a la infraestructura agrícola, como la fractura de una pared en el canal de llamada.
Rubio expresó su frustración por la falta de cuidado en estas obras, afirmando que las autoridades no han tomado medidas adecuadas para restaurar la infraestructura afectada. La piedra removida durante los trabajos sigue sin ser reemplazada, lo que agrava los problemas para los agricultores que dependen de estas estructuras.
La sequía en la región ha puesto en evidencia la necesidad de modernizar los sistemas de riego. Autoridades estatales y federales han firmado convenios para tecnificar los distritos de riego en Chihuahua, con el objetivo de optimizar el uso del agua y garantizar la seguridad hídrica en un contexto de cambio climático.
El gobierno federal ha priorizado la tecnificación de los distritos de riego 005 y 009, que incluyen el Valle de Juárez, con una inversión significativa para los próximos años. Estas acciones buscan recuperar millones de metros cúbicos de agua y destinarlos tanto al riego como al consumo humano.
A pesar de los esfuerzos, la falta de inversión en otras zonas, como el Distrito de Riego 090, ha generado críticas. Productores agrícolas y legisladores han señalado que la crisis hídrica requiere una atención más integral para evitar que la escasez comprometa la producción y el abastecimiento en Chihuahua.
La entrega de agua por parte de Estados Unidos es un alivio temporal, pero los retos persisten. La combinación de sequía, infraestructura obsoleta y problemas de contaminación pone en riesgo la sostenibilidad del Valle de Juárez, una región clave para la producción agrícola de Chihuahua.