Este 5 de junio, en el marco del Día Mundial del Medio Ambiente, Quintana Roo fue escenario del arranque de la Estrategia Nacional de Limpieza y Conservación de Playas y Costas 2025-2030. La iniciativa, impulsada desde el gobierno federal, promete eliminar el 100% de los plásticos en las costas del país en un plazo de cinco años. Pero, ¿es este un plan sólido o solo una cortina de humo para ganar aplausos?
La gobernadora Mara Lezama, desde la playa Punta Brava en Puerto Morelos, se unió al evento con un discurso que resaltó la urgencia de actuar contra la contaminación plástica. Según ella, Quintana Roo está comprometido con la preservación ambiental. Sin embargo, las palabras bonitas no siempre se traducen en hechos concretos, y la historia de promesas ambientales en el estado deja mucho que desear.
La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, encabezada por Alicia Bárcena, coordinó el lanzamiento de esta estrategia. En su intervención, Bárcena destacó que cada día se generan 15 mil toneladas de plástico en México, de las cuales un 80% termina en las costas. La meta es ambiciosa: erradicar por completo los residuos plásticos en las playas para 2030. Pero, ¿quién supervisará que esto no quede en un simple anuncio?
Puerto Morelos fue elegido como punto de partida por su relevancia turística y su supuesto modelo de cooperación comunitaria. Durante el evento, autoridades de los tres niveles de gobierno, junto con voluntarios y organizaciones civiles, participaron en una limpieza simbólica. Sin embargo, estas acciones suelen ser más mediáticas que efectivas, y el verdadero desafío está en mantener la constancia más allá de las cámaras.
Mara Lezama afirmó que el plástico de un solo uso es un problema alarmante que afecta no solo el medio ambiente, sino también la salud humana. Señaló que, a nivel global, se producen más de 400 millones de toneladas de plástico al año, de las cuales solo el 9% se recicla. El resto, según ella, termina en los mares, dañando ecosistemas y contaminando el agua, el aire y los alimentos. ¿Pero qué medidas concretas propone su gobierno para atacar esta crisis?
Quintana Roo no es nuevo en la lucha contra la contaminación. Programas de educación ambiental, reciclaje comunitario y limpieza de playas ya existen en el estado. Sin embargo, los resultados han sido limitados. La acumulación de desechos plásticos y el problema del sargazo, que también fue mencionado por Bárcena, siguen afectando las costas. ¿Será esta nueva estrategia la solución definitiva o solo un parche temporal?
Alicia Bárcena no pasó por alto el tema del sargazo, un problema que golpea especialmente a Quintana Roo. La secretaria reconoció que esta macroalga es una amenaza para las playas y prometió que también será abordada en la agenda ambiental. Pero las promesas sobre el sargazo no son nuevas, y los esfuerzos previos, como los buques sargaceros de la Marina, han enfrentado críticas por su falta de mantenimiento y operatividad.
El evento contó con un enlace virtual durante la conferencia matutina de la presidenta Claudia Sheinbaum, quien respaldó la iniciativa. Desde Acapulco, Puerto Vallarta, Progreso y San Felipe, otros estados también se sumaron a esta jornada nacional. La pregunta es si esta coordinación entre estados y el gobierno federal logrará resultados reales o si, como en otros casos, se desinflará con el tiempo.
En Quintana Roo, la gobernadora insistió en que la contaminación plástica no es un problema lejano, sino una realidad que afecta a todos. Habló de la necesidad de cambiar hábitos y unir voluntades para construir un futuro más limpio. Pero mientras las autoridades se llenan la boca con discursos, los ciudadanos y turistas siguen enfrentándose a playas llenas de desechos y sargazo. ¿Hasta cuándo veremos resultados tangibles?
La Estrategia Nacional de Limpieza y Conservación de Playas y Costas suena prometedora, pero su éxito dependerá de la voluntad política y la acción constante. Por ahora, Quintana Roo se sube al tren de esta iniciativa, pero el camino hacia unas costas libres de plástico es largo y está lleno de obstáculos. La ciudadanía espera que esta vez no sea solo un evento para la foto.