La Secretaría de Cultura, encabezada por Claudia Curiel de Icaza, ha anunciado medidas para reabrir los museos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en la Ciudad de México, tras un cierre inesperado que dejó a turistas nacionales y extranjeros sin acceso a recintos emblemáticos. La promesa de una pronta reapertura llega en medio de críticas y señalamientos por la falta de planeación en la seguridad de estos espacios culturales.
El cierre de al menos seis museos, incluyendo el Museo Nacional de Antropología, el Castillo de Chapultepec y el Templo Mayor, tomó por sorpresa a visitantes que se encontraron con puertas cerradas y carteles que anunciaban la suspensión de actividades “por causas de fuerza mayor”. La medida se atribuye a problemas derivados de un cambio en la empresa de seguridad privada contratada por el INAH.
El pasado 30 de mayo, el INAH decidió sustituir a la Policía Auxiliar de la Ciudad de México por empresas privadas para la vigilancia de sus recintos. Sin embargo, el personal de seguridad no acudió a sus puestos, incumpliendo el contrato que entró en vigor el 1 de junio. Esta situación generó caos y descontento entre los trabajadores de los museos, quienes denunciaron la falta de elementos para garantizar la protección del patrimonio cultural.
Trabajadores del INAH responsabilizaron directamente al director general, Diego Prieto, y al titular de seguridad por dejar en riesgo tanto el patrimonio como la seguridad del personal. En pancartas colocadas fuera de los recintos, expresaron su frustración, acusando a las autoridades de negligencia y problemas de corrupción que habrían desencadenado esta crisis.
Claudia Curiel de Icaza, titular de la Secretaría de Cultura, aseguró tras una reunión en Palacio Nacional que los museos serían reabiertos “de inmediato”. Sin embargo, hasta la tarde del 4 de junio, recintos como el Museo Nacional de Antropología y el Museo Nacional de las Culturas del Mundo permanecían cerrados, con personal informando que la reapertura sería “hasta nuevo aviso”.
La funcionaria señaló que se evalúa contratar al Servicio de Protección Federal o a la Policía Auxiliar de la Ciudad de México para reforzar la seguridad de los museos. Esta declaración llega después de que la presidenta Claudia Sheinbaum admitiera no tener un reporte claro sobre la situación, lo que evidencia una falta de coordinación en el manejo de la crisis.
Mientras tanto, el Museo del Templo Mayor fue el único recinto que logró reabrir sus puertas el 4 de junio, con personal de la empresa privada Sistemas Prácticos en Seguridad Privada a cargo de la vigilancia. Sin embargo, la incertidumbre persiste sobre cuándo los demás museos podrán operar con normalidad.
El cierre de estos espacios culturales no solo afecta a los visitantes, sino que pone en entredicho la capacidad del gobierno para garantizar la protección del patrimonio cultural de México. La falta de claridad y las acusaciones de corrupción han generado un ambiente de desconfianza entre los trabajadores y el público.
La Secretaría de Cultura ha prometido que los museos reabrirán a la brevedad, pero la falta de una fecha concreta y los problemas estructurales en la gestión del INAH mantienen a los ciudadanos a la espera de soluciones reales. Por ahora, los recintos permanecen como testigos silenciosos de una crisis que pudo haberse evitado con mejor planeación.

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¡Caos en los Museos! Secretaría de Cultura Promete Soluciones, pero la Incertidumbre Continúa
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