La audiencia de formulación de cargos contra “La Manzanita” se llevó a cabo recientemente, revelando detalles escalofriantes. Según la Fiscalía, esta abogada habría jugado un papel clave en la emboscada del 15 de abril de 2022, en la carretera de Janos a Ascensión. Se le señala como coautora en el asesinato de seis personas, entre ellas Alejandro Domínguez, jefe de los agentes ministeriales de la región Noroeste, y su escolta, Manuel Malo.
Testigos cercanos a la acusada, conocida también como “La Licenciada”, han proporcionado declaraciones que la incriminan. Según sus testimonios, María del Rosario tenía una relación cercana con Ricardo González, jefe de la Policía Municipal de Nuevo Casas Grandes, y con Domínguez. Sin embargo, su vínculo sentimental con González, presuntamente ligado a un grupo criminal, parece haber sido el detonante de los hechos.
La investigación apunta a que los asesinatos surgieron de un conflicto entre González y Domínguez. Todo comenzó en febrero de 2022, cuando la apertura de la Fiscalía Noroeste intensificó operativos y aseguramientos en la región. La situación escaló en abril, tras la confiscación de dos camionetas que González exigió devolver, a lo que Domínguez se negó, rompiendo los acuerdos previos entre ambos.
El plan para eliminar al comandante ministerial fue meticulosamente orquestado. “La Manzanita” habría utilizado su cercanía con Domínguez para obtener información crucial. Según los testigos, ella lo convenció de pasar por su casa bajo el pretexto de un encargo a Ciudad Juárez, aprovechando para obtener las placas de su vehículo y la hora exacta en que tomaría la carretera.
Con esos datos, María del Rosario habría informado a los criminales, e incluso realizó una llamada al comandante para confirmar su ubicación precisa. Apenas una hora después, se reportó la muerte de Domínguez, su escolta y otras cuatro personas que, según las autoridades, no estaban relacionadas con el conflicto principal. Este hecho ha generado indignación por la brutalidad del ataque.
La detención de “La Manzanita” pone en evidencia los vínculos entre autoridades locales y el crimen organizado en Chihuahua. La relación entre González, un alto mando policial, y un grupo delictivo plantea serias preguntas sobre la corrupción en las instituciones. Este caso refuerza la percepción de que la inseguridad en el estado sigue fuera de control.
Mientras tanto, la violencia en Chihuahua no cede. Reportes recientes indican un aumento de homicidios en mayo, con 138 víctimas en todo el estado, siendo Ciudad Juárez el epicentro con 73 casos. La detención de María del Rosario es un paso en la lucha contra la impunidad, pero el panorama sigue siendo alarmante.
El caso de “La Manzanita” seguirá desarrollándose en los tribunales, pero ya ha generado un fuerte impacto en la opinión pública. La ciudadanía exige respuestas y acciones concretas para frenar la ola de violencia que azota a la región. Este episodio es un recordatorio de los desafíos que enfrenta Chihuahua en materia de seguridad.
La justicia ahora tiene la tarea de esclarecer los hechos y determinar la responsabilidad de todos los involucrados. La sombra de la corrupción y la delincuencia organizada sigue creciendo, mientras la población espera que casos como este no queden en la impunidad.