El programa, que busca reducir las emisiones contaminantes, limitará la circulación de vehículos según la terminación de sus placas y el color de su engomado. En el Valle de Toluca, uno de los principales focos urbanos del estado, esta medida representa un cambio significativo para miles de conductores que diariamente transitan por la zona.
Santiago Tianguistenco también se suma a esta iniciativa, lo que implica que los municipios fuera de la Zona Metropolitana del Valle de México comenzarán a sentir el impacto de estas regulaciones. La medida se aplicará de manera simultánea con la Ciudad de México, buscando una homologación en las políticas ambientales.
La secretaria de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, Alhely Rubio Arronis, destacó que el objetivo es mejorar la calidad del aire y reducir las partículas contaminantes. Sin embargo, la implementación del programa ha generado dudas sobre su efectividad y los retos que enfrentarán los ciudadanos para cumplir con las nuevas reglas.
Un punto clave de esta ampliación es el aumento en las verificaciones vehiculares. Actualmente, en el Valle de Toluca, solo el 15 por ciento de los vehículos cumple con este requisito obligatorio. Las autoridades planean intensificar las inspecciones para garantizar que más automovilistas se adhieran al programa.
Para evitar multas, las autoridades han prometido un periodo de socialización antes de que las sanciones entren en vigor. Este enfoque busca que los ciudadanos se familiaricen con las nuevas restricciones sin enfrentar penalizaciones inmediatas, aunque no se han detallado las fechas exactas de este proceso.
La inclusión de motocicletas en el programa también ha sido un tema de discusión. Esta decisión podría complicar la movilidad de muchos mexiquenses que dependen de este medio de transporte, especialmente en zonas donde el transporte público no es suficiente.
Además, el gobierno estatal está trabajando en proyectos complementarios, como la siembra de magueyes en bordos, para reducir la erosión del suelo y las emisiones de partículas. Estas iniciativas buscan atacar el problema de la contaminación desde distintos frentes, aunque su impacto aún está por verse.
La extensión del Hoy No Circula refleja el creciente desafío ambiental en el Estado de México. Los municipios afectados deberán adaptarse a estas medidas, mientras los ciudadanos esperan que las autoridades ofrezcan soluciones integrales para mejorar la calidad del aire sin afectar gravemente su día a día.
Esta nueva etapa del programa pone de manifiesto la urgencia de abordar la contaminación en una de las regiones más pobladas del país. Los próximos meses serán clave para evaluar si estas medidas logran los resultados esperados o si, por el contrario, generan más inconvenientes que beneficios.