Una jueza federal en Colorado ha intervenido para detener temporalmente la deportación de Jeanette Vizguerra, una conocida activista mexicana, mientras se resuelve una apelación en curso. La decisión se tomó este viernes, generando un respiro para la inmigrante que ha luchado por años contra su expulsión de Estados Unidos.
El fallo, emitido por la jueza Nina Wang, ordena al Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) y al Fiscal General de Estados Unidos abstenerse de trasladar o deportar a Vizguerra fuera de Colorado o del país, a menos que se revoque la disposición. Esto responde a los argumentos de sus abogados, quienes señalan irregularidades en su detención.
Vizguerra, quien llegó a Estados Unidos en 1997 huyendo de la violencia en México, enfrenta una orden de deportación desde 2009. Su caso cobró notoriedad en 2017, cuando se refugió en una iglesia en Denver para evitar ser separada de sus cuatro hijos, tres de ellos nacidos en territorio estadounidense.
La activista, reconocida por la revista Time como una de las 100 personas más influyentes del mundo en 2017, fue detenida el pasado lunes por agentes de ICE mientras trabajaba en una tienda Target. Sus defensores alegan que el arresto violó su derecho al debido proceso, un punto clave en la apelación pendiente.
Organizaciones como el Comité de Servicio de los Amigos Americanos celebraron la medida, destacando que otorga tiempo para resolver el caso sin la presión de una deportación inminente. La decisión también ha movilizado a figuras políticas de Colorado, como senadores y el alcalde de Denver, en apoyo a Vizguerra.
Este capítulo reaviva el debate sobre las políticas migratorias en Estados Unidos, especialmente bajo la administración actual, que ha intensificado las acciones contra indocumentados. Por ahora, la suspensión mantiene a Vizguerra cerca de su familia y su comunidad, a la espera de una resolución definitiva.